¡En su consejo no entres, oh alma mía, ni con su asamblea te juntes, honra mía! porque en su saña mataron hombres, y en su voluntariedad desjarretaron bueyes.
Juan 18:18 - Biblia Version Moderna (1929) Y los siervos y los alguaciles estaban allí en pie, habiendo hecho un fuego de carbón; porque hacía frío; y ellos se estaban calentando; y Pedro también estaba en pie con ellos, calentándose. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y estaban en pie los siervos y los alguaciles que habían encendido un fuego; porque hacía frío, y se calentaban; y también con ellos estaba Pedro en pie, calentándose. Biblia Nueva Traducción Viviente Como hacía frío, los sirvientes de la casa y los guardias habían hecho una fogata con carbón. Estaban allí de pie, junto al fuego, calentándose, y Pedro estaba con ellos, también calentándose. Biblia Católica (Latinoamericana) Los sirvientes y los guardias tenían unas brasas encendidas y se calentaban, pues hacía frío. También Pedro estaba con ellos y se calentaba. La Biblia Textual 3a Edicion Y los siervos y los alguaciles, que habían preparado un brasero, estaban° de pie y se calentaban, pues hacía frío. Y Pedro también estaba con ellos, de pie y calentándose. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Estaban allí los criados y los guardias, que habían hecho unas brasas para calentarse, pues hacía frío. También Pedro estaba con ellos, de pie, calentándose. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los siervos y los alguaciles que habían encendido unas brasas, porque hacía frío, estaban de pie y se calentaban; y Pedro también estaba con ellos de pie, calentándose. |
¡En su consejo no entres, oh alma mía, ni con su asamblea te juntes, honra mía! porque en su saña mataron hombres, y en su voluntariedad desjarretaron bueyes.
¶Y llegado que hubo allá, entró en una cueva, en donde pasó la noche. Y he aquí que tuvo revelación de Jehová, que le dijo: ¿Qué haces aquí, Elías?
BIENAVENTURADO el hombre que no anda en el consejo de los inicuos, ni se detiene en el camino de los pecadores, ni se sienta en el banco de los escarnecedores;
El que anda con los sabios será sabio; mas el compañero de los insensatos será destruido.
Y Pedro le había seguido de lejos, hasta dentro del atrio del sumo sacerdote; y estaba sentado con los alguaciles, calentándose a la lumbre.
y viendo a Pedro, que se estaba calentando, clavó en el la vista, y dijo: ¡Y tú con el Nazareno, Jesús, estabas!
Y estando en agonía, oraba con mayor fervor: y su sudor vino a ser como grandes gotas de sangre engrumecida, que caían sobre la tierra.
¶Y Pedro estaba de pie calentándose. Dijéronle, pues: ¿No eres tú uno de sus discípu¡os? Él lo negó, y dijo ¡No soyl
Judas entonces, habiendo recibido la cohorte de soldados romanos, y algunos alguaciles de parte de los sumos sacerdotes y de los fariseos, viene allí con linternas, y antorchas, y armas.
Luego que saltaron a tierra, vieron allí un fuego de carbón, y un pescado puesto encima, y pan.
¶Puestos pues en libertad, volvieron a los suyos, y refirieron todo cuanto les habían dicho los jefes de los sacerdotes y los ancianos.