Mas Pedro respondiendo, le dijo: Aunque todos se escandalizaren en ti, nunca jamás me escandalizaré yo.
Juan 18:17 - Biblia Version Moderna (1929) Dijo entonces la criada portera a Pedro: ¿No eres tú uno de los discípulos de éste? El dijo: ¡No soy! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces la criada portera dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dijo él: No lo soy. Biblia Nueva Traducción Viviente La mujer le preguntó a Pedro: —¿No eres tú también uno de los discípulos de ese hombre? —No —le contestó Pedro—, no lo soy. Biblia Católica (Latinoamericana) La muchacha que hacía de portera dijo a Pedro: '¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre. Pedro le respondió: 'No lo soy'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces la criada portera dice a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Dice él: No soy. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces la criada, la portera, dice a Pedro: '¿No eres tú también de los discípulos de ese hombre?'. Contesta él: 'No lo soy'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces la criada que guardaba la puerta, dijo a Pedro: ¿No eres tú también de los discípulos de este hombre? Él dijo: No soy. |
Mas Pedro respondiendo, le dijo: Aunque todos se escandalizaren en ti, nunca jamás me escandalizaré yo.
¶Entonces prendiéndole, le llevaron, y le trajeron dentro de la casa del sumo sacerdote: y Pedro le seguía de lejos.
Pedro empero se quedó junto a la puerta, por la parte de afuera. Salió, pues, aquel otro discípulo que era conocido del sumo sacerdote, y habló a la portera, y trajo adentro a Pedro.
¶Y Pedro estaba de pie calentándose. Dijéronle, pues: ¿No eres tú uno de sus discípu¡os? Él lo negó, y dijo ¡No soyl
Respondiéronle: ¡A Jesús el Nazareno! Jesús les dijo: Yo soy. Y Judas también, el que le entregaba, estaba con ellos.
Jesús respondió: Os dije ya que yo soy; si pues me buscáis a mí, dejad que se vayan éstos.
¶Cuando, pues, hubieron almorzado, dice Jesús a Simón Pedro ¿Simón, hijo de Jonás, me amas tú más que éstos? Le dice: ¡Sí Señor, tú sabes que yo te quiero! Dícele: Apacienta mis corderos.
Y llamando Pedro al postigo de la puerta, llegóse a escuchar una doncella llamada Rode.