Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te alabaré.
Juan 17:26 - Biblia Version Moderna (1929) Y les he dado a conocer tu nombre, y se lo daré a conocer; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún, para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. Biblia Nueva Traducción Viviente Yo te he dado a conocer a ellos y seguiré haciéndolo. Entonces tu amor por mí estará en ellos, y yo también estaré en ellos». Biblia Católica (Latinoamericana) Yo les he dado a conocer tu Nombre y se lo seguiré dando a conocer, para que el amor con que tú me amas esté en ellos y también yo esté en ellos. La Biblia Textual 3a Edicion Y les di a conocer tu nombre, y lo daré a conocer, para que el amor con que me amaste esté en ellos, y Yo en ellos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Les he revelado tu nombre, y se lo seguiré revelando, para que el amor con que me has amado esté con ellos, y en ellos también yo.' Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo les he dado a conocer tu nombre, y lo daré a conocer aún; para que el amor con que me has amado, esté en ellos, y yo en ellos. |
Anunciaré tu nombre a mis hermanos; en medio de la asamblea te alabaré.
En aquel día conoceréis que yo estoy en mi Padre, y vosotros en mí, y yo en vosotros.
Respondió Jesús y le dijo: Si alguno me ama, guardará mi palabra; y mi Padre le amará, y nosotros iremos a él, y haremos morada con él.
Ya no os llamo siervos; porque el siervo no sabe lo que hace su señor: mas os he llamado amigos; porque todo cuanto he oído de parte de mi Padre, os lo he dado a conocer.
Permaneced en mí, y yo en vosotros. Como no puede el sarmiento llevar fruto de sí mismo, si no permaneciere en la vid, así tampoco vosotros, si no permaneciereis en mí.
Como el Padre me ama a mí, así también yo os he amado a vosotros: permaneced vosotros en mi amor.
yo en ellos, y tú en mí, para que ellos sean hechos perfectos en la unidad; para que conozca el mundo que tú me enviaste, y que los has amado a ellos, así como me has amado a mí.
He manifestado tu nombre a los hombres que me diste del mundo; tuyos eran, y a mí me los diste; y ellos han aguardado tu palabra.
porque las palabras que tú me diste, se las he dado yo a ellos; y ellos las han recibido, y han conocido verdaderamente que de contigo salí yo, y han creído que tú me enviaste.
Y si Cristo está en vosotros, el cuerpo está muerto a causa del pecado, mas el espíritu es vida a causa de justicia.
Mas de él procede el que seáis vosotros en Cristo Jesús; el cual por parte de Dios nos ha sido hecho sabiduría, y justicia, y santificación, y redención;
¶Porque de la manera que el cuerpo es uno mismo, mas tiene muchos miembros, y todos los miembros del cuerpo, siendo muchos, son un mismo cuerpo, así también es Cristo.
He sido 'crucificado' con Cristo; sin embargo vivo; mas no ya yo, sino que Cristo vive en mí: y aquella vida que ahora vivo en la carne, la vivo por la fe en el Hijo de Dios, el cual me amó, y se dió a sí mismo por mí.
para loor de la gloria de su gracia, de que nos hizo merced en el amado Hijo suyo:
que habite Cristo en vuestros corazones, por medio de la fe; a fin de que, estando arraigados y cimentados en amor,
porque nosotros somos miembros de su cuerpo, participantes de su carne y de sus huesos.
Éste es un gran misterio; yo hablo empero con respecto a Cristo y a la iglesia.
a quienes Dios ha deseado dar a conocer cuál sea la riqueza de la gloria de este misterio entre los gentiles, el cual es CRISTO EN VOSOTROS, LA ESPERANZA DE LA GLORIA:
y vosotros estáis completos en él, el cual es la cabeza de todo principado y potestad:
donde no puede haber tales distinciones como griego y judío, circuncisión e incircuncisión, bárbaro, escita, esclavo, o libre; sino que Cristo es todo y en todos.
Y nuestro Señor Jesucristo mismo, y Dios nuestro Padre, el cual nos ha amado, y nos ha dado eterno consuelo y buena esperanza por la gracia,
diciendo: Anunciaré tu nombre a mis hermanos, en medio de la iglesia cantaré tu alabanza.
Y el que guarda sus mandamientos habita en Dios, y Dios en él. Y en esto conocemos que él habita en nosotros, por el Espíritu que él nos ha dado.