Así que David mismo le llama Señor: ¿de dónde, pues, es su hijo? Y la gente llana le oía con gusto.
Juan 12:9 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Así, pues, una gran muchedumbre de los judíos oyó decir que él estaba allí; y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino para ver a Lázaro también, a quien él había resucitado de entre los muertos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Gran multitud de los judíos supieron entonces que él estaba allí, y vinieron, no solamente por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. Biblia Nueva Traducción Viviente Cuando toda la gente se enteró de que Jesús había llegado, corrieron en masa para verlo a él y también a Lázaro, el hombre al que Jesús había resucitado de los muertos. Biblia Católica (Latinoamericana) Muchos judíos supieron que Jesús estaba allí y fueron, no sólo por ver a Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. La Biblia Textual 3a Edicion Y una gran multitud de judíos supo que estaba° allí, y fueron no sólo por causa de Jesús, sino también para ver a Lázaro, a quien había resucitado de entre los muertos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Gran multitud de judíos se enteró de que Jesús estaba allí y acudieron, no solamente por Jesús, sino también por ver a Lázaro, al que había resucitado de entre los muertos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces mucha gente de los judíos supieron que Él estaba allí; y vinieron no solamente por causa de Jesús, sino también por ver a Lázaro, a quien había resucitado de los muertos. |
Así que David mismo le llama Señor: ¿de dónde, pues, es su hijo? Y la gente llana le oía con gusto.
JESÚS entonces, seis días antes de la Pascua, vino a Betania, donde estaba Lázaro, a quien él había resucitado de entre los muertos.
Pero los jefes de los sacerdotes consultaban cómo podrían matar a Lázaro también;
¶Al día siguiente una gran muchedumbre que había venido a la fiesta, cuando oyeron que Jesús venía a Jerusalem,
La gente, pues, que estaba con él cuando llamó a Lázaro del sepulcro, y le levantó de entre los muertos, daba testimonio de ello.
Y viendo al hombre que había sido sanado, de pie en medio de ellos, nada podían decir en contra.