¶Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque yo os digo, que sus ángeles en los cielos ven de continuo el rostro de mi Padre que está en los cielos.
Juan 12:47 - Biblia Version Moderna (1929) Y si alguno oyere mis palabras, y no las guardare, yo no le juzgo; porque no vine al mundo para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Al que oye mis palabras, y no las guarda, yo no le juzgo; porque no he venido a juzgar al mundo, sino a salvar al mundo. Biblia Nueva Traducción Viviente No voy a juzgar a los que me oyen pero no me obedecen, porque he venido para salvar al mundo y no para juzgarlo. Biblia Católica (Latinoamericana) Si alguno escucha mis palabras y no las guarda, yo no lo juzgo, porque yo no he venido para condenar al mundo, sino para salvarlo. La Biblia Textual 3a Edicion Si alguno oye mis palabras y no las guarda, Yo no lo juzgo; porque no vine para juzgar° al mundo, sino para salvar° al mundo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Si alguno escucha mis palabras pero no las cumple, yo no lo condeno; porque no he venido a condenar al mundo, sino a salvarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y si alguno oye mis palabras, y no cree, yo no le juzgo; porque no vine para juzgar al mundo, sino para salvar al mundo. |
¶Mirad que no tengáis en poco a uno de estos pequeñitos; porque yo os digo, que sus ángeles en los cielos ven de continuo el rostro de mi Padre que está en los cielos.
así como el Hijo del hombre no vino para ser servido, sino para servir, y para dar su vida en rescate por muchos.
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
pues el Hijo del hombre no vino para perder las vidas de los hombres, sino para salvarlas. Y se fueron a otra aldea.
El que me rechaza, y no recibe mis palabras, tiene quien le juzgue: la palabra que yo he hablado, ella misma le juzgará en el día postrero.
Porque Dios no envió a su Hijo al mundo para condenar al mundo, sino para que el mundo sea salvo por medio de él.
No penséis que os acusaré yo ante el Padre: vuestro acusador es Moisés, aquel en quien tenéis puesta vuestra esperanza.
Muchas cosas tengo que decir y que juzgar respecto de vosotros; mas el que me envió es veraz, y las cosas que yo he oído por parte de él, éstas hablo en el mundo.
Y tened entendido que la larga espera de nuestro Señor es para salvación; así como también nuestro amado hermano Pablo, conforme a la sabiduría que le ha sido dada, os ha escrito;
Y nosotros hemos visto y testificamos que el Padre envió al Hijo para ser el Salvador del mundo.