Así dice Jehová, el rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los Ejércitos: Yo soy el Primero y yo el Último; y fuera de mí no hay Dios.
Juan 12:13 - Biblia Version Moderna (1929) tomaron ramos de palmas, y salieron a su encuentro, aclamando: ¡Hosanna! ¡Bendito el rey de Israel, que viene en el nombre del Señor! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 tomaron ramas de palmera y salieron a recibirle, y clamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en el nombre del Señor, el Rey de Israel! Biblia Nueva Traducción Viviente tomaron ramas de palmera y salieron al camino para recibirlo. Gritaban: «¡Alabado sea Dios! ¡Bendiciones al que viene en el nombre del Señor! ¡Viva el Rey de Israel!». Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces tomaron ramos de palma y salieron a su encuentro gritando: '¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor! ¡Bendito sea el Rey de Israel!' La Biblia Textual 3a Edicion tomaron ramas de palmeras y salieron a su encuentro, y clamaban: ¡Hosanna!° ¡Bendito el que viene en nombre del° Señor,° el Rey de Israel! Biblia Serafín de Ausejo 1975 tomaron ramas de palmera y salieron a su encuentro, gritando: '¡Hosanna! ¡Bendito el que viene en nombre del Señor: el rey de Israel!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) tomaron ramas de palmas, y salieron a recibirle, y aclamaban: ¡Hosanna! ¡Bendito el Rey de Israel, que viene en el nombre del Señor! |
Así dice Jehová, el rey de Israel, y su Redentor, Jehová de los Ejércitos: Yo soy el Primero y yo el Último; y fuera de mí no hay Dios.
Después de esto volverán los hijos de Israel, y buscarán a Jehová su Dios y a David su rey; y acudirán temblorosos a Jehová y a su benevolencia en los postreros días.
Y tomaréis para vosotros en el día primero frutas de árboles hermosos, ramos de palmas, y ramos de árboles frondosos, y sauces de los arroyos; y os regocijaréis delante de Jehová vuestro Dios por espacio de siete días.
¡Jehová ha apartado tus juicios, ha echado fuera a tu enemigo! ¡El rey de Israel, Jehová, está en medio de ti; no tienes que temer jamás mal alguno!
Pues yo os digo, que no me veréis en adelante, hasta que digáis: ¡Bendito aquel que viene en el nombre del Señor!
A otros salvó, a sí mismo no se puede salvar. Si es el rey de Israel, descienda ahora de la cruz, y creeremos en él.
Natanael le respondió: ¡Rabbí, tú eres el Hijo de Dios; tú eres el Rey de Israel!
Y Jesús, habiendo hallado un asnillo, se sentó en él, según está escrito:
No temas, hija de Sión: he aquí que viene tu rey, sentado sobre un pollino de asna.
Mas ellos gritaron: ¡Quítale, quítale! ¡crucifícale! Pilato les dice: ¿A vuestro rey tengo de crucificar? Respondieron los jefes de los sacerdotes: ¡No tenemos más rey que César!
Y cantan el cántico de Moisés, siervo de Dios, y el cántico del Cordero, diciendo: ¡Grandes y maravillosas son tus obras, oh Señor Dios Todopoderoso; justos y verdaderos son tus caminos, oh Rey de los siglos!
Y en su vestidura y sobre su muslo tiene este nombre escrito: REY DE LOS REYES, Y SEÑOR DE LOS SEÑORES.
¶Después de esto, miré, y he aquí una grande muchedumbre, que nadie podía contar, de entre todas las naciones, y las tribus, y los pueblos, y las lenguas, que estaban de pie ante el trono y delante del Cordero, revestidos de ropas blancas, y teniendo palmas en sus manos;