Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Juan 11:37 - Biblia Version Moderna (1929)

Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía este hombre, que abrió los ojos de aquel que era ciego, haber hecho que éste no muriese?

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía este, que abrió los ojos al ciego, haber hecho también que Lázaro no muriera?

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Pero otros decían: «Este hombre sanó a un ciego. ¿Acaso no podía impedir que Lázaro muriera?».

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Pero algunos dijeron: 'Si pudo abrir los ojos al ciego, ¿no podía haber hecho algo para que éste no muriera?'

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía éste, que restauró los ojos del ciego, hacer también que éste° no muriera?

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Pero algunos de ellos añadieron: 'Y éste que abrió los ojos del ciego, ¿no podía haber hecho también que este hombre no muriera?'.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y algunos de ellos dijeron: ¿No podía Éste, que abrió los ojos al ciego, hacer también que este no muriera?

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Juan 11:37
9 Σταυροειδείς Αναφορές  

tú, que ves muchas cosas, mas no observas; que abres los oídos, mas no oyes?


¡El Cristo, el Rey de Israel, descienda ahora de la cruz para que veamos y creamos! También los que estaban crucificados con él, le ultrajaban.


Y el pueblo estaba de pie mirando: y los magistrados también, juntamente con ellos, se mofaban de él, diciendo: A otros salvó; sálvese a sí mismo, si éste es el Cristo de Dios, su escogido.


¶Y uno de los malhechores que estaban crucificados, le escarnecía, diciendo: ¿No eres tú el Cristo? sálvate a ti mismo, y a nosotros.


Marta entonces dijo a Jesús: Señor, si hubieras estado aquí, no hubiera muerto mi hermano.


Así pues María, cuando llegó a donde Jesús estaba, al verle, cayó a sus pies, diciéndole: ¡Señor, si hubieras estado aquí no hubiera muerto mi hermano!