Y dióse prisa José, porque se le encendían las entrañas a causa de su hermano; y buscó lugar donde llorar; y entró en su aposento, y lloró allí.
Juan 11:35 - Biblia Version Moderna (1929) Jesús lloró. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Jesús lloró. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces Jesús lloró. Biblia Católica (Latinoamericana) Y Jesús lloró. La Biblia Textual 3a Edicion Jesús lloró. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús rompió a llorar. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Jesús lloró. |
Y dióse prisa José, porque se le encendían las entrañas a causa de su hermano; y buscó lugar donde llorar; y entró en su aposento, y lloró allí.
¿Acaso no lloraba yo al desdichado? ¿y no se afligía mi alma por el necesitado?
Mis ojos derraman ríos de aguas, porque los hombres no guardan tu ley. TSADE
¡Despreciado y desechado de los hombres; varón de dolores y que sabe de padecimientos! y como uno de quien se aparta la vista, despreciado fué, y no hicimos aprecio de él.
En todas sus aflicciones él fué afligido, y el Ángel de su presencia los salvaba; en su amor y en su compasión los redimió, y los alzaba en brazos, y los llevaba todos los días de la antigüedad.
Mas si no oyereis, mi alma llorará en secreto vuestra soberbia, y con amargo llanto mis ojos se desharán en lágrimas: por cuanto ha sido cautivada la grey de Jehová.
Por tanto tú les dirás esta palabra: ¡Desháganse mis ojos en lágrimas, día y noche, sin cesar nunca; porque la virgen hija de mi pueblo está quebrantada con quebranto grande, y con una herida muy maligna!
¡OH si fuera aguas mi cabeza, y mis ojos fuente de lágrimas; para que día y noche yo llorara por los muertos de la hija de mi pueblo!
AYIN.- A causa de estas cosas estoy llorando; ¡mis ojos, mis ojos se deshacen en aguas! por cuanto está lejos de mí el consolador que hubiera de confortar mi alma: desolados están mis hijos, porque ha prevalecido el enemigo.
¶Y mientras escuchaban estas cosas, él prosiguió, y dijo una parábola, por estar cerca de Jerusalem; y porque ellos pensaban que el reino de Dios iba a ser manifestado inmediatamente.
Por tanto, Jesús, cuando la vió a ella sollozando, y sollozando también a los judíos que habían venido con ella, fué profundamente conmovido en su espíritu, y se turbó;
Porque no tenemos un sumo sacerdote que sea incapaz de compadecerse de nuestras flaquezas, sino uno que ha sido tentado en todo punto, así como nosotros, mas sin pecado.