¡AY de los pastores que pierden y que dispersan las ovejas de mi dehesa! dice Jehová.
Juan 10:8 - Biblia Version Moderna (1929) Todos cuantos vinieron antes que yo, ladrones eran y salteadores: mas no los oyeron las ovejas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Biblia Nueva Traducción Viviente Todos los que vinieron antes que yo eran ladrones y bandidos, pero las verdaderas ovejas no los escucharon. Biblia Católica (Latinoamericana) Todos los que han venido eran ladrones y malhechores, y las ovejas no les hicieron caso. La Biblia Textual 3a Edicion Todos° los que vinieron antes de mí son ladrones y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Todos los que han venido antes que yo son bandidos y ladrones, pero las ovejas no los escucharon. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Todos los que antes de mí vinieron, ladrones son y salteadores; pero no los oyeron las ovejas. |
¡AY de los pastores que pierden y que dispersan las ovejas de mi dehesa! dice Jehová.
Hijo del hombre, profetiza contra los pastores de Israel; profetiza, y diles a estos pastores: Así dice Jehová el Señor: ¡Ay de los pastores de Israel, que se apacientan a sí mismos! ¿acaso no deben los pastores apacentar las ovejas?
Sus príncipes en medio de ella son leones rugientes, sus jueces son lobos nocturnos: nada reservan hasta la mañana.
Pues he aquí que voy a levantar en la tierra un tal pastor: no se cuidará de las ovejas que están perdidas, ni buscará a las que andan dispersas, ni sanará a las perniquebradas, ni apacentará a las que están sanas; sino que comerá la carne de las gordas, y les machacará hasta las pesuñas.
EN verdad, en verdad os digo: El que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino sube por otra parte, el tal es ladrón y salteador.
pero al extraño no seguirán, sino antes huirán de él: porque no conocen la voz de los extraños.
Porque antes de estos días levantóse Teudas, diciendo que él era alguien; a quien se juntó un número de hombres, como cuatrocientos: el cual fué muerto; y todos cuantos le obedecieron, fueron dispersados, y vinieron a nada.