Sabed que Jehová solo es Dios: él nos hizo, y nosotros somos suyos, su pueblo, y las ovejas de su dehesa.
Juan 10:7 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Jesús, por tanto, les dijo otra vez: En verdad, en verdad os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Biblia Nueva Traducción Viviente entonces les dio la explicación: «Les digo la verdad, yo soy la puerta de las ovejas. Biblia Católica (Latinoamericana) Jesús, pues, tomó de nuevo la palabra: En verdad les digo que yo soy la puerta de las ovejas. La Biblia Textual 3a Edicion Volvió, pues, a decirles Jesús: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jesús les dijo de nuevo: 'De verdad os aseguro: yo soy la puerta de las ovejas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Volvió, pues, Jesús a decirles: De cierto, de cierto os digo: Yo soy la puerta de las ovejas. |
Sabed que Jehová solo es Dios: él nos hizo, y nosotros somos suyos, su pueblo, y las ovejas de su dehesa.
Así nosotros, pueblo tuyo, y ovejas de tu dehesa, te alabaremos para siempre: de generación en generación contaremos tus alabanzas.
porque él es nuestro Dios, y nosotros el pueblo de su dehesa, y las ovejas de su mano. ¡Oh si hoy escuchareis su voz!
Nosotros todos, como ovejas, nos hemos extraviado; nos hemos apartado cada cual por su propio camino; y Jehová cargó sobre él la iniquidad de todos nosotros.
Y vosotras, ovejas mías, las ovejas de mi dehesa, hombres sois, y yo soy el Dios vuestro, dice Jehová el Señor.
como el rebaño de animales consagrados, como el rebaño de Jerusalem, en sus fiestas solemnes, así seréis vosotros: las ciudades desiertas estarán llenas de rebaños de hombres; y conoceréis que yo soy Jehová.
EN verdad, en verdad os digo: El que no entra por la puerta en el aprisco de las ovejas, sino sube por otra parte, el tal es ladrón y salteador.
Yo soy la puerta: por mí si alguno entrare, será salvo; y entrará, y saldrá, y hallará pastos.
Jesús le dice: Yo soy el camino, y la verdad, y la vida; nadie viene al Padre sino por mí.
porque por medio de él ambos a dos tenemos libre la entrada, en virtud de un mismo Espíritu, al Padre.