ME dejé consultar de los que no preguntaban por mí; me dejé hallar de los que no me buscaban; dije: ¡Heme aquí! ¡heme aquí! la nación que no era llamada de mi nombre.
Juan 1:43 - Biblia Version Moderna (1929) ¶Al día siguiente Jesús quiso partir para Galilea; y hallando a Felipe, le dice: Sígueme. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme. Biblia Nueva Traducción Viviente Al día siguiente, Jesús decidió ir a Galilea. Encontró a Felipe y le dijo: «Ven, sígueme». Biblia Católica (Latinoamericana) Al día siguiente Jesús resolvió partir hacia Galilea. Se encontró con Felipe y le dijo: 'Sígueme. La Biblia Textual 3a Edicion Al día siguiente quiso salir hacia Galilea, y halla a Felipe; y Jesús le dice: Sígueme. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Al día siguiente, Jesús determinó salir para Galilea. Se encuentra con Felipe y le dice: 'Sígueme'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) El siguiente día quiso Jesús ir a Galilea, y halló a Felipe, y le dijo: Sígueme. |
ME dejé consultar de los que no preguntaban por mí; me dejé hallar de los que no me buscaban; dije: ¡Heme aquí! ¡heme aquí! la nación que no era llamada de mi nombre.
Felipe y Bartolomé, Tomás y Mateo el publicano, Santiago hijo de Alfeo, y Tadeo;
¶Mas habiendo oído Jesús que Juan había sido encarcelado, se retiró a Galilea;
Y Jesús le dice: Sígueme; y deja que los muertos entierren a sus muertos.
¶Y pasando Jesús de allí, vió a un hombre, llamado Mateo, sentado al banco de los tributos; y le dice: ¡Sígueme! Y levantándose, le siguió.
Porque el Hijo del hombre vino a buscar y a salvar lo que se había perdido.
Estas cosas acontecieran en Betania, más allá del Jordán, dónde Juan estaba bautizando.
¶Al día siguiente, Juan ve a Jesús que venía hacia él, y dice: He aquí el Cordero de Dios, que quita el pecado del mundo.
¶Otra vez, al día siguiente, Juan se estaba de pie, y dos de sus discípulos:
éstos, pues, se llegaron a Felipe, que era de Betsaida de Galilea, y le rogaron, diciendo: Señor, quisiéramos ver a Jesús.
Este principio de sus milagros obró Jesús en Caná de Galilea, y manifestó su gloria; y creyeron en él los discípulos.
Alzando, pues, Jesús los ojos, y viendo que una gran multitud venía hacia él, dijo a Felipe: ¿De dónde hemos de comprar pan para que éstos coman?
Felipe le respondió: Doscientos denarios de pan no les es suficiente, para que cada uno tome un poco.
¶No que yo haya recibido el premio, o haya sido ya perfeccionado: mas sigo adelante, por si pueda echar mano de aquello en atención a lo cual Cristo Jesús también echó mano de mí.