Ninguna arma forjada contra ti tendrá éxito; y a toda lengua que en juicio se levantare contra ti, condenarás. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia es de mí, dice Jehová.
Josué 24:10 - Biblia Version Moderna (1929) Mas yo no quise escuchar a Balaam; por manera que él mismo hubo de bendeciros repetidamente; y así os libré de su mano. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Mas yo no quise escuchar a Balaam, por lo cual os bendijo repetidamente, y os libré de sus manos. Biblia Nueva Traducción Viviente pero yo no lo quise escuchar. En cambio, hice que Balaam te bendijera y entonces te rescaté de Balac. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero no quise escuchar a Balaam y tuvo que bendecirlos: así fue como los libré de sus manos. La Biblia Textual 3a Edicion Pero no quise escuchar a Balaam, y él tuvo que bendeciros,° y os libré de su mano. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero no quise escuchar a Balaán; por el contrario, tuvo que bendeciros, y yo os libré de su mano. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero yo no quise escuchar a Balaam y él tuvo que bendeciros; así os libré yo de sus manos. |
Ninguna arma forjada contra ti tendrá éxito; y a toda lengua que en juicio se levantare contra ti, condenarás. Esta es la herencia de los siervos de Jehová, y su justicia es de mí, dice Jehová.
¡Pueblo mío, acuérdate de lo que consultó hacer Balac rey de Moab, y de lo que le respondió Balaam hijo de Beor; de lo que aconteció desde Sitim hasta Gilgal: para que conozcáis las misericordías de Jehová!
Pero el Ángel de Jehová dijo a Balaam: Vé con los hombres; sin embargo no has de hablar otra cosa sino lo que yo te dijere. Fué pues Balaam con los príncipes de Balac.
Mas no quiso Jehová tu Dios escuchar a Balaam; antes, Jehová tu Dios te convirtió la maldición en bendición; porque te amaba Jehová tu Dios.
Luego pasasteis el Jordán, y llegasteis a Jericó: y pelearon contra vosotros los vecinos de Jericó; los Amorreos también, y los Perezeos, y los Cananeos, y los Heteos, y los Gergeseos, los Heveos y los Jebuseos; mas yo los entregué en vuestra mano.