diciendo: La prisión a la verdad hallamos cerrada con toda seguridad, y los guardas, de centinela ante las puertas; mas cuando abrimos, no hallamos dentro a nadie.
Josué 2:7 - Biblia Version Moderna (1929) Los hombres pues siguieron en su alcance, camino del Jordán, hasta los vados del río: y luego que los que los perseguían hubieron salido, se cerraron las puertas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los perseguidores. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces los hombres del rey buscaron a los espías por todo el camino que lleva a los vados del río Jordán. Y justo después que los hombres del rey se fueron, cerraron la puerta de Jericó. Biblia Católica (Latinoamericana) La gente se lanzó en su persecución en dirección al Jordán, hacia el lado de los vados, y apenas salieron, se cerró la puerta de la ciudad. La Biblia Textual 3a Edicion Así pues, aquellos hombres fueron en pos de ellos camino del Jordán, hasta los vados; y tan pronto como los perseguidores hubieron salido, se cerraron las puertas. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Salieron algunos hombres en su persecución camino del Jordán, hacia los vados. Apenas salieron los perseguidores, se cerró la puerta de la ciudad. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los hombres fueron tras ellos por el camino del Jordán, hasta los vados; y la puerta fue cerrada después que salieron los que tras ellos iban. |
diciendo: La prisión a la verdad hallamos cerrada con toda seguridad, y los guardas, de centinela ante las puertas; mas cuando abrimos, no hallamos dentro a nadie.
Y aconteció que cuando iban a cerrar la puerta, siendo ya obscuro, los hombres salieron; no sé a dónde se hayan ido aquellos hombres. Seguid prestamente en pos de ellos, que los alcanzaréis.
Mas ella los había hecho subir al terrado, y los había escondido entre los tallos de lino que tenía puestos en orden sobre el terrado.
¶Y antes que los hombres se hubiesen acostado, ella subió a donde ellos estaban, sobre el terrado,
Y los Galaaditas se apoderaron de los pasos del Jordán delante de Efraim; y fué así que cuando decían los fugitivos de Efraim: Quiero pasar; le preguntaban los hombres de Galaad: ¿Eres tú efrateo? y respondiendo él: No;
Y les dijo: ¡Seguidme, que Jehová ha entregado a vuestros enemigos, los Moabitas, en vuestra mano! En efecto, descendieron en pos de él, y tomaron los vados del Jordán delante de Moab, y no permitieron que hombre alguno pasase.