Mas de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da en herencia, no dejarás persona con vida:
Josué 11:11 - Biblia Version Moderna (1929) E hirieron a filo de espada todas las almas que en ella había, destruyéndolas por completo; no quedó ninguno que respirase; y a Hazor la quemó a fuego. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y mataron a espada todo cuanto en ella tenía vida, destruyéndolo por completo, sin quedar nada que respirase; y a Hazor pusieron fuego. Biblia Nueva Traducción Viviente Los israelitas destruyeron por completo a todo ser viviente de la ciudad, sin dejar sobrevivientes. No se le perdonó la vida a nadie. Y después Josué quemó la ciudad. Biblia Católica (Latinoamericana) Condenaron al anatema y pasaron a filo de espada a todos los seres vivientes que allí estaban; no se dejó a nadie con vida en Hasor, a la que se incendió. La Biblia Textual 3a Edicion Y mataron a filo de espada a cuantas personas había en ella, dedicándola al exterminio, sin que quedara un alma, y le prendieron fuego a Hazor. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pasaron a filo de espada a todos sus habitantes y los entregó al anatema, sin dejar supervivientes. Luego prendió fuego a la ciudad de Jasor. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y mataron a filo de espada a todas las almas que había en ella, destruyéndoles por completo; no quedó nada que respirase; y a Hazor le prendió fuego. |
Mas de las ciudades de estos pueblos que Jehová tu Dios te da en herencia, no dejarás persona con vida:
Mas todas las bestias, con el despojo de las ciudades, saqueamos para nosotros.
y cuando Jehová tu Dios las hubiere entregado delante de ti y tú las hubieres herido, las destruirás del todo; no harás con ellas pacto alguno, ni les tendrás piedad.
¶De esta manera hirió Josué todo el país: la Serranía, y el Mediodía, y la Sefela, y las vertientes, con todos sus reyes; no dejó quien escapase, sino que a todo lo que respiraba lo destruyó por completo; como lo había mandado Jehová, el Dios de Israel.
Y destruyeron totalmente a filo de espada cuanto había en la ciudad, hombres y mujeres, mozos y viejos, y hasta los bueyes y las ovejas y los asnos.
Y quemaron a fuego la ciudad con cuanto en ella había; sólo que la plata y el oro, y los utensilios de bronce y de hierro, los pusieron en el tesoro de la Casa de Jehová.