disparó también sus saetas contra mis enemigos, y desbaratólos; echó relámpagos, y los puso en consternación.
Josué 10:10 - Biblia Version Moderna (1929) Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, de modo que los hirió con grande estrago en Gabaón, y los persiguió camino de la subida de Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y hasta Maceda. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová los llenó de consternación delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor llenó de pánico a los amorreos, y los israelitas masacraron a un gran número de ellos en Gabaón. Después persiguieron a sus enemigos por el camino que lleva a Bet-horón y los fueron matando a lo largo de toda la ruta a Azeca y Maceda. Biblia Católica (Latinoamericana) Yavé les provocó el desastre ante Israel y les infligió una gran derrota en Gabaón. Josué los persiguió por el camino que sube a Bet-Horón y los acosó hasta Azecá y Maquedá. La Biblia Textual 3a Edicion Y YHVH los aterrorizó ante Israel, el cual los hirió con gran estrago en Gabaón, persiguiéndolos por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh les infundió pánico a la vista de Israel, que les infligió una gran derrota en Gabaón, los persiguió camino de la cuesta de Bet Jorón y los batió hasta Azecá y Maquedá. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová los turbó delante de Israel, y los hirió con gran mortandad en Gabaón; y los siguió por el camino que sube a Bet-horón, y los hirió hasta Azeca y Maceda. |
disparó también sus saetas contra mis enemigos, y desbaratólos; echó relámpagos, y los puso en consternación.
¶En efecto Jehová destrozó a los Cusitas delante de Asa y de Judá; y huyeron los Cusitas.
Pero los de la tropa que Amasías había hecho volver, para que no fuesen con él a la guerra, se arrojaron sobre las ciudades de Judá, desde Samaria hasta Bet-horón, e hirieron de ellos tres mil hombres, y se llevaron muy grandes despojos.
Y disparó sus saetas contra mis enemigos, y desbaratólos; y echó relámpagos, y los puso en consternación.
Porque no por su espada heredaron la tierra, ni los salvó su propio brazo; sino tu diestra, y tu brazo, y la luz de tu rostro; porque los amaste.
Cuando el Omnipotente dispersó reyes en ella, fué como si hubiese nevado en Salmón.
Echó también naciones delante de ellos, y repartiólas, con cordel, como herencia suya; y en las tiendas de ellas hizo habitar a las tribus de Israel.
Porque Jehová se levantará como en el monte Perasim, y se indignará como en el valle de Gabaón; para hacer su obra, su obra extraña, y para ejecutar su acto, su acto extraño.
Pues Jehová hará oír su gloriosa voz, y hará ver el descenso de su brazo, con indignación de ira, y con llamas de fuego devorador; con turbión y tempestad y granizada.
cuando el ejército del rey de Babilonia peleaba contra Jerusalem, y contra todas las ciudades de Judá que habían quedado, es decir, contra Laquís y contra Azeca; porque entre las ciudades de Judá, las ciudades fortificadas, solamente éstas quedaban por conquistar.
Entonces saldrá Jehová, y peleará contra aquellas naciones, como cuando peleó en el día de la batalla.
Esto no obstante, Jehová tu Dios las entregará delante de ti, y las llenará de grande consternación, hasta que sean destruídas.
Y sucedió que como ellos iban huyendo delante de Israel, en la bajada de Bet-horón, Jehová arrojó sobre ellos piedras grandes desde el cielo, hasta que llegaron a Azeca, de manera que murieron; fueron más los muertos por las piedras de granizo, que aquellos que los hijos de Israel mataron a espada.
¶Y Josué tomó a Maceda en aquel día, e hirióla a filo de espada, juntamente con su rey; destruyólos completamente, con todas las almas que había en ella, no dejó quien escapase; e hizo con el rey de Maceda como lo había hecho con el rey de Jericó.
Y vino Josué sobre ellos de repente; habiendo subido toda la noche desde Gilgal.
Y Jehová los entregó en manos de Israel, de manera que los hirieron y los persiguieron hasta la gran Sidón, y hasta Misrefot-mayim, y hasta el Valle de Mizpa, hacia el oriente; hiriéndolos hasta no dejar de ellos quien escapase.
y Gederot, Bet-dagón, y Naama, y Maceda: diez y seis ciudades con sus aldeas.
Luego bajaba hacia el occidente hasta el confín de los Jaflateos, hasta el confín de Bet-horón de abajo, y hasta Gezer, llegando sus extremos al Mar Grande.
¶Y este era el territorio de los hijos de Efraim por sus parentelas: La línea de su herencia por el lado del este alcanzaba desde Atarot-adar hasta Bet-horón de arriba;
Y Jehová desbarató a Sísara delante de Barac, con todos sus carros y todo su ejército, a filo de espada; y Sísara, bajándose de su carro, huyó a pie.
Mas Barac siguió el alcance de los carros y del ejército hasta Haroset de las Naciones; y cayó todo el ejército de Sísara a filo de espada, hasta no quedar ni uno.
¡Desde los cielos, pelearon! ¡los astros, desde sus órbitas, pelearon contra Sísara!
y dirigiéndose otra compañía por el camino de Bet-horón, en tanto que la otra compañía se dirigía por el camino de la frontera, que domina el Valle de Zeboim, mirando hacia el desierto.
Y JUNTARON los Filisteos sus ejércitos para la guerra, y se reunieron en Soco, que pertenece a Judá, y acamparon entre Soco y Azeca, en Efes-dammim.