Y por la mañana, madrugando Abraham, aparejó su asno, y tomó dos mozos suyos consigo, y a Isaac su hijo, y partió leña para el holocausto, y levantóse, y fué al lugar que le había dicho Dios.
Jonás 3:3 - Biblia Version Moderna (1929) Jonás por tanto se levantó, y fue a Nínive, conforme al dicho de Jehová. Y era Nínive una ciudad grandísima, de tres días de jornada en circuito. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y se levantó Jonás, y fue a Nínive conforme a la palabra de Jehová. Y era Nínive ciudad grande en extremo, de tres días de camino. Biblia Nueva Traducción Viviente Esta vez Jonás obedeció el mandato del Señor y fue a Nínive, una ciudad tan grande que tomaba tres días recorrerla toda. Biblia Católica (Latinoamericana) Se levantó Jonás y fue a Nínive, como se lo había ordenado Yavé.
Nínive era una ciudad muy grande. Se necesitaban tres días para atravesarla. La Biblia Textual 3a Edicion Jonás, pues, se levantó y fue a Nínive, conforme a la palabra de YHVH. Y era Nínive una ciudad grande ante ’Elohim,° de tres días de recorrido. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Jonás se levantó y se puso en camino hacia Nínive, según la orden de Yahveh. Nínive era una ciudad tan grande que hacían falta tres días para recorrerla. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se levantó Jonás, y fue a Nínive, conforme a la palabra de Jehová. Y Nínive era una ciudad grande en extremo, de tres días de camino. |
Y por la mañana, madrugando Abraham, aparejó su asno, y tomó dos mozos suyos consigo, y a Isaac su hijo, y partió leña para el holocausto, y levantóse, y fué al lugar que le había dicho Dios.
Y dijo Raquel: ¡Con grandes luchas he luchado con mi hermana y he prevalecido! y le nombró Neftalí.
tu justicia es como las grandes montañas, tus juicios son un abismo profundo! al hombre y al animal conservas, ¡oh Jehová!
Las montañas fueron cubiertas de su sombra, y con sus sarmientos los grandes cedros.
¶Entonces Senaquerib rey de Asiria levantó el campamento, y se fué y volvió a su tierra, y habitó en Nínive.
Levántate, vé a Nínive, aquella gran ciudad, y predica contra ella; porque su iniquidad ha subido delante de mi presencia.
¿Y acaso yo no he de tener lástima de Nínive, esta gran ciudad, en la cual hay más de ciento veinte mil seres humanos que no saben discernir su mano derecha de la izquierda, y también mucho ganado?
Sólo Lucas está conmigo. Toma a Marcos, y tráele contigo; porque me es útil para el ministerio.