A lo que él respondió: Por el niño, mientras vivía, yo ayunaba y lloraba, pues decía: ¿Quién sabe si Jehová no tendrá piedad de mí, de modo que viva el niño?
Jonás 1:6 - Biblia Version Moderna (1929) Acercósele entonces el piloto, y le dijo: ¿Qué haces aquí, oh dormilón? ¡Levántate y clama a tu Dios, por si acaso piense Dios en nosotros, de modo que no perezcamos! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y el patrón de la nave se le acercó y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá él tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. Biblia Nueva Traducción Viviente así que el capitán bajó a buscarlo. «¿Cómo puedes dormir en medio de esta situación? —le gritó—. ¡Levántate y ora a tu dios! Quizá nos preste atención y nos perdone la vida». Biblia Católica (Latinoamericana) El capitán se acercó a él y le dijo: '¿Cómo estás durmiendo? Levántate, invoca a tu Dios, quizá se acuerde de nosotros y no pereceremos. La Biblia Textual 3a Edicion Y el patrón de la nave° se le acercó y le dijo: ¿Qué haces dormido? ¡Levántate y clama a tu Dios! Quizás Ha-’Elohim° se fije en nosotros, y no perezcamos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El patrón de la nave se le acercó y le dijo: '¿Cómo es que estás ahí durmiendo? ¡Levántate e invoca a tu Dios! A lo mejor ese Dios se compadece de nosotros y no perecemos'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el maestre de la nave vino a él y le dijo: ¿Qué tienes, dormilón? Levántate, y clama a tu Dios; quizá Dios tendrá compasión de nosotros, y no pereceremos. |
A lo que él respondió: Por el niño, mientras vivía, yo ayunaba y lloraba, pues decía: ¿Quién sabe si Jehová no tendrá piedad de mí, de modo que viva el niño?
Anda, junta a todos los judíos, cuantos se hallen en Susán; y ayunad por mí, y no comáis ni bebáis en tres días, noche ni día; yo también y mis doncellas ayunaremos del mismo modo, y así entraré a donde está el rey, aunque no sea conforme a la ley; ¡y si perezco, perezca!
Entonces clamaron al Señor en su angustia, y él los libró de sus aflicciones;
Cuando los iba matando, entonces le buscaban; volvían también y preguntaban solícitos por Dios;
¿Qué tenéis, para que majéis a mi pueblo, y moláis las caras de los pobres? dice el Señor, Jehová de la Ejércitos.
¿Qué queréis decir, vosotros que usáis de este refrán en la tierra de Israel, diciendo: Los padres comieron el agraz, y los hijos sufren la dentera?
También Jehová hace resonar su voz al frente de su ejército; (que muy grande es su hueste;) porque fuerte es el que ejecuta su palabra; porque grande es el día de Jehová y muy terrible, ¿y quién será capaz de soportarlo?
Aborreced lo malo, y amad lo bueno, y restableced la justicia en los tribunales; quizás así Jehová el Dios de los Ejércitos se compadecerá del resto de José.
sino cúbranse con sacos tanto los hombres como las bestias, y clamen con ahinco a Dios; y vuélvase cada cual de su camino malo, y de la injusticia que haya en sus manos!
¿Quién sabe si no se volverá y se arrepentirá Dios, apartándose del calor de su ira, de modo que no perezcamos?
Entonces Pablo respondió: ¿Qué hacéis llorando y destrozándome el corazón? ¡porque estoy pronto no sólo a ser atado, sino también a morir en Jerusalem, por el nombre del Señor Jesús!
Y hagamos esto, conociendo el tiempo, que es ya hora que despertemos del sueño; porque ahora la salvación está más cercana que cuando por primera vez creímos.
Por lo cual se dice: Despiértate tú que duermes, y levántate de entre los muertos, y te alumbrará Cristo.