Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Jeremías 5:25 - Biblia Version Moderna (1929)

Vuestras iniquidades han apartado estas cosas, y vuestros pecados han retirado de vosotros el bien.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros pecados apartaron de vosotros el bien.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Su maldad les ha privado de estas maravillosas bendiciones; su pecado les ha robado todas estas cosas buenas.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Sus crímenes y pecados han creado el desorden, privándoles a ustedes de esos bienes.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Vuestras iniquidades han alejado estas cosas, Y vuestros pecados han apartado de vosotros el bien.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Vuestras iniquidades lo han perturbado todo, vuestros pecados os han privado del bien.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas; y vuestros pecados detuvieron de vosotros el bien.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Jeremías 5:25
11 Σταυροειδείς Αναφορές  

¡Insensatos, por su carrera de transgresión y por sus maldades, a sí mismos se afligen!


la tierra fructífera en salados, por la maldad de los que en ella habitan.


sino que vuestras iniquidades separan entre vosotros y vuestro Dios, y vuestros pecados han escondido de vosotros su rostro, de modo que él no oirá.


Lo que fué revelado por Jehová a Jeremías con motivo de la sequía:


¡Aunque nuestras iniquidades testifican contra nosotros, obra, oh Jehová, por causa de tu mismo nombre; pues que se han multiplicado nuestras recaídas; hemos pecado contra ti!


Y aunque han sido detenidos los aguaceros, y no han venido las lluvias tardías, sin embargo, tienes la frente de una ramera; rehusas sentir la vergüenza.


Tus caminos y tus hechos te han procurado estas cosas; esto es el fruto de tu maldad; ¡ciertamente que es amargo; ciertamente alcanza hasta tu corazón!


¿Por qué pues ha de quejarse hombre viviente? ¡quéjese el hombre a causa de sus mismos pecados!


TAV.- ¡Oh hija de Sión, se acaba el castigo de tu iniquidad: no serás llevada más en cautiverio: pero se castiga ya tu iniquidad, oh hija de Edom, se pone en descubierto tu pecado!