¡Sálvanos, oh Jehová, Dios nuestro, y recógenos de entre las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre, y nos gloriemos en tus alabanzas!
Jeremías 17:14 - Biblia Version Moderna (1929) ¡Sáname, oh Jehová, y quedaré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, si me sanas, seré verdaderamente sano; si me salvas, seré verdaderamente salvo. ¡Mis alabanzas son solo para ti! Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Devuélveme la salud, Yavé, y quedaré sano! ¡Sálvame y estaré a salvo! Pues mi esperanza eres tú. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Sáname, oh YHVH, y seré sano; Sálvame, y seré salvo, Porque Tú eres mi alabanza! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Sáname, Yahveh, y sanaré; sálvame y me salvaré, pues mi alabanza eres tú. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Sáname, oh Jehová, y seré sano; sálvame, y seré salvo; porque tú eres mi alabanza. |
¡Sálvanos, oh Jehová, Dios nuestro, y recógenos de entre las naciones, para que demos gracias a tu santo nombre, y nos gloriemos en tus alabanzas!
los cuales dicen: Con nuestra lengua prevaleceremos; nuestros labios de nosotros son; ¿quién es señor de nosotros?
Él ha ensalzado el poderío de su pueblo; alabanza es de todos sus santos, de los hijos de Israel, pueblo a él cercano. ¡Aleluya!
¡Ten misericordia de mí, oh Jehová, por que estoy debilitado! ¡sáname, Jehová, porque mis huesos se estremecen!
Mi alma también se estremece en gran manera; y tú, ¿hasta cuándo tardarás, oh Jehová?
A fin de que se escapen tus amados, salva con tu diestra, y respóndeme.
Embota el corazón de este pueblo, y haz que sean pesados sus oídos, y cierra sus ojos; para que no vea con sus ojos, ni oiga con sus oídos, y con su corazón no entienda, ni se convierta, ni sea sanado.
Y haré que seas para este pueblo como un muro inexpugnable de bronce; y ellos pelearán contra ti, mas contra ti no prevalecerán; porque contigo soy yo, para salvarte y para librarte, dice Jehová.
¡Verdaderamente mentiroso fué el auxilio que esperábamos de los collados, y de la bulla sobre las montañas! ¡verdaderamente en Jehová nuestro Dios está la salvación de Israel!
Porque haré curar tus llagas y sanaré tus heridas, dice Jehová; por cuanto te han llamado la Desechada; diciendo: ¡Esta es Sión, de quien nadie se cura ya!
He escuchado atentamente a Efraim que así se lamentaba: ¡Tú me castigaste, y yo fuí castigado, como novillo no acostumbrado al yugo! ¡hazme volver, y yo me volveré a ti, porque tú eres Jehová mi Dios!
He aquí que yo le traeré a esta ciudad sanidad y curación; y a sus habitantes yo los sanaré, y les revelaré la abundancia de mi paz y fidelidad.
Moisés pues clamó a Jehová, diciendo: ¡Ruégote, oh Dios! ¡sánala, te lo ruego!
Mas viendo borrascoso el viento, tuvo miedo; y comenzando a hundirse, clamó, diciendo: ¡Señor, sálvame!
Y llegándose los discípulos le despertaron, diciendo: ¡Señor, sálvanos, que perecemos!
El Espíritu del Señor está sobre mí; por cuanto me ha ungido para anunciar buenas nuevas a los pobres; me ha enviado para proclamar libertad a los cautivos, y a los ciegos recobro de la vista; para poner en libertad a los oprimidos;
Él es tu alabanza y él es tu Dios, el cual ha hecho por ti aquellas grandezas y aquellas obras terribles que han visto tus ojos.
Ved ahora que yo, yo solo soy, y no hay dioses conmigo; yo hago morir, y hago vivir, yo hiero, y yo curo; y no hay quien libre de mi mano.