¡Tened compasión de mí, tened compasión de mí, vosotros mis amigos, porque la mano de Dios me ha tocado!
Jeremías 15:5 - Biblia Version Moderna (1929) ¿Quién empero tendrá compasión de ti, oh Jerusalem? ¿o quién se lamentará de ti? ¿o quién se desviará a preguntar por tu bienestar? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿Quién se entristecerá por tu causa, o quién vendrá a preguntar por tu paz? Biblia Nueva Traducción Viviente »¿Quién tendrá compasión de ti, Jerusalén? ¿Quién llorará por ti? ¿Quién se tomará la molestia de preguntar cómo estás? Biblia Católica (Latinoamericana) ¿Quién tendrá compasión de ti, Jerusalén?
¿Quién te consolará?
¿Quién se detendrá para preguntar por tu salud? La Biblia Textual 3a Edicion Oh Jerusalem, ¿quién tendrá piedad de ti? ¿Quién te compadecerá? ¿Quién se desviará para preguntar acerca de ti? Biblia Serafín de Ausejo 1975 ¿Quién, pues, se apiadará de ti, Jerusalén? ¿Quién te dará el pésame? ¿Quién se volverá a preguntar cómo estás? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque ¿quién tendrá compasión de ti, oh Jerusalén? ¿O quién lamentará por ti? ¿O quién se apartara para preguntar por tu paz? |
¡Tened compasión de mí, tened compasión de mí, vosotros mis amigos, porque la mano de Dios me ha tocado!
¡La afrenta me ha quebrantado el corazón, y estoy lleno de pesadumbre; y esperaba quien se compadeciera de mí, mas no lo hubo; y consoladores, mas no los hallé!
Moisés pues salió a recibir a su suegro, e inclinóse ante él y le besó. Y se preguntaron el uno al otro por su salud; y entraron en la tienda.
Estas dos cosas te han acontecido; (¿quién se condolecerá contigo?) desolación y quebranto, hambre y espada; ¿por medio de quién te consolaré?
Y los estrellaré a unos contra otros, padres e hijos juntamente, dice Jehová: no tendré piedad, ni perdonaré, ni usaré de compasión, de modo que no los destruya.
Pues así dice Jehová: No entres en la casa del luto, ni vayas a llorar a los muertos, ni los lamentes; porque yo he quitado mi paz de este pueblo, dice Jehová, es decir, mi ternura y compasión.
Y después de esto, dice Jehová, entregaré a Sedequías rey de Judá, y a sus siervos y al pueblo, (es decir, a los que en esta ciudad fueren dejados de la peste y de la espada y del hambre), en mano de Nabucodonosor rey de Babilonia, y en mano de los demás enemigos de ellos, y en mano de los que buscan su vida; y él los herirá a filo de espada: no los perdonará, ni tendrá piedad, ni usará de compasión.
PI.- Extiende Sión las manos, mas no hay quien la consuele: ha ordenado Jehová respecto de Jacob que los que le rodean sean sus adversarios: Jerusalem ha venido a ser a sus ojos como cosa asquerosa.
Y sucederá que cuantos te miraren, huirán de ti, diciendo: ¡Nínive está asolada! ¿quién se compadecerá de ella? ¿en dónde buscaré consoladores para ti?
Por lo cual se desviaron hacia allá, y llegaron a la vivienda del joven levita, en casa de Mica, y le preguntaron por su salud.
Y ellos te saludarán, y te darán dos panes, los cuales recibirás de su mano.
cuando David, arrojando el equipaje de sobre sí, dejándolo en mano del guarda de los equipajes, corrió al ejército, y llegando, saludó a sus hermanos.
por lo cual envió David diez mozos; y dijo David a los mozos: Subid al Carmelo, y llegaos a Nabal, y saludadle en mi nombre.