Los profetas profetizan mentira, y los sacerdotes gobiernan por medio de ellos, y mi pueblo quiere que sea así; ¿y qué haréis en el final de ello?
Jeremías 11:9 - Biblia Version Moderna (1929) También Jehová me dijo: Se ha descubierto una conjuración entre los hombres de Judá, y entre los habitantes de Jerusalem: Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y me dijo Jehová: Conspiración se ha hallado entre los varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. Biblia Nueva Traducción Viviente El Señor me habló una vez más y dijo: «Descubrí una conspiración contra mí entre los habitantes de Judá y Jerusalén. Biblia Católica (Latinoamericana) Y añadió Yavé: 'Se han puesto de acuerdo los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén' La Biblia Textual 3a Edicion YHVH me dijo: Judíos y habitantes de Jerusalem se han conjurado Biblia Serafín de Ausejo 1975 Después Yahveh me dijo: 'Se ha descubierto una conjuración entre los hombres de Judá y los habitantes de Jerusalén: Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me dijo Jehová: Conspiración se ha hallado entre los varones de Judá, y entre los moradores de Jerusalén. |
Los profetas profetizan mentira, y los sacerdotes gobiernan por medio de ellos, y mi pueblo quiere que sea así; ¿y qué haréis en el final de ello?
Porque desde el menor hasta el mayor de ellos, cada uno es dado a ganancias injustas; y desde el profeta hasta el sacerdote, cada uno practica el engaño.
Por tanto daré sus mujeres a otros, y sus campos a los que los han de poseer; porque desde el menor hasta el mayor, cada uno de ellos es dado a ganancias injustas; desde el profeta hasta el sacerdote, cada uno practica el engaño.
Y al modo que las cuadrillas de bandidos asechan a los hombres, así bandas de sacerdotes matan por el camino de Siquem: pues que cometen execrable maldad.
Sus cabezas juzgan por premios, y sus sacerdotes enseñan por precio, y sus profetas adivinan por dinero; y con todo, se apoyan en Jehová, diciendo: ¿Acaso no está Jehová en medio de nosotros? ¡no vendrá pues sobre nosotros ningún mal!
y dijo: ¿Qué queréis darme para que yo os le entregue? Y le pagaron treinta siclos de plata.