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Isaías 3:9 - Biblia Version Moderna (1929)

El aspecto de su semblante testifica contra ellos; pues que publican su pecado como Sodoma; no lo encubren. ¡Ay de ellos! porque han allegado el mal para sí mismos.

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Biblia Reina Valera 1960

La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; porque como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque amontonaron mal para sí.

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Biblia Nueva Traducción Viviente

El aspecto mismo de su rostro los delata. Exhiben su pecado como la gente de Sodoma y ni siquiera tratan de esconderlo. ¡Están condenados! Han traído destrucción sobre ellos mismos.

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Biblia Católica (Latinoamericana)

Digan: 'Feliz el justo, pues comerá el fruto de sus obras'; pero: 'Pobre del malo, porque le irá mal, y será tratado según las obras de sus manos.

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La Biblia Textual 3a Edicion

La expresión de su rostro atestigua contra ellos, Porque como Sodoma publican su pecado, y no lo disimulan. ¡Ay de ellos, porque a sí mismos se labran la desgracia!

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Biblia Serafín de Ausejo 1975

La expresión de sus rostros testimonia contra ellos; declaran su pecado como Sodoma, no lo esconden. ¡Ay de ellos, pues se labran su desgracia!

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Biblia Reina Valera Gómez (2023)

La apariencia de sus rostros testifica contra ellos; como Sodoma publican su pecado, no lo disimulan. ¡Ay del alma de ellos! porque allegaron mal para sí.

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Isaías 3:9
30 Σταυροειδείς Αναφορές  

Empero los hombres de Sodoma eran malos y pecadores en gran manera contra Jehová.


Y aconteció al día siguiente, que dijo la mayor a la menor: He aquí, yo me, acosté anoche con mi padre; hagámosle beber vino esta noche también y entra tú, acuéstate con él; así conservaremos de nuestro padre descendencia.


mas a Caín y su ofrenda no miró; y ensañóse Caín en gran manera, y decayó su semblante.


¶Entró pues Jehú en Jezreel. Y cuando oyó Jezabel lo sucedido, se pintó los ojos con antimonio, y adornando su cabeza, se puso a mirar desde una ventana.


El inicuo por la altivez de su rostro no busca a Dios: no hay Dios en todos sus pensamientos.


Aquel que rehusa la corrección, desprecia su misma alma; mas el que escucha la reprensión adquiere entendimiento.


Linaje hay, ¡oh cuán altivos son sus ojos! y sus párpados están levantados en alto.


Mas aquel que peca contra mí hace agravio a su propia alma: ¡todos los que me odian, aman la muerte!


¡Oíd el oráculo de Jehová, magistrados de Sodoma! ¡escucha la ley de nuestro Dios, oh pueblo de Gomorra!


Además, ha dicho Jehová:  Por cuanto las hijas de Sión son orgullosas, y andan con cuello erguido, y guiñan con ojos desvergonzados, caminando con pasos melindrosos, y produciendo retintines con los pies;


Pero los inicuos son como la mar cuando está en tormenta, la cual no puede sosegarse, y sus aguas revuelven el barro y el cieno.


Porque se han multiplicado nuestras transgresiones delante de ti, y nuestros pecados testifican contra nosotros; porque nuestras transgresiones están con nosotros, y en cuanto á nuestras iniquidades, las conocemos;


Tu misma maldad te reprenderá, y tus propias apostasías te corregirán; para que sepas y veas que es cosa mala y amarga el haber tú dejado a Jehová tu Dios, y el no estar mi temor en ti, dice el Señor Jehová de los Ejércitos.


Y aunque han sido detenidos los aguaceros, y no han venido las lluvias tardías, sin embargo, tienes la frente de una ramera; rehusas sentir la vergüenza.


¿Acaso se avergüenzan cuando cometen abominaciones? no por cierto, que en nada se avergüenzan, ni aun saben ruborizarse; por tanto caerán entre los que caen; al tiempo que yo los visite, serán derribados, dice Jehová.


¿Acaso se avergüenzan cuando cometen abominaciones? No por cierto, que en nada se avergüenzan, ni aun saben ruborizarse: por tanto caerán entre los que caen; al tiempo que sean visitados serán derribados, dice Jehová.


La corona ha caído de nuestra cabeza;  ¡ay de nosotros, por cuanto hemos pecado!


¶¡Oh cuán débil es tu corazón! dice Jehová el Señor, puesto que haces todas estas cosas, fechorías de una ramera imperiosa:


He aquí que fué esta la iniquidad de tu hermana Sodoma: La soberbia, la hartura de pan y el reposo próspero, que tenía ella y sus hijas; y no apoyaba la mano del pobre y del menesteroso.


entonces se enamoró de ellos, luego que los vió; y envió mensajeros  a ellos, hasta la Caldea.


acerca de los diez cuernos que tenía en su cabeza, y del otro que subió, delante del cual cayeron tres; es decir, el cuerno que tenía ojos, y una boca que hablaba cosas espantosas, y cuyo aspecto era más imponente que el de suscompañeros.


¡Es tu destrucción, oh Israel, el que estés contra mí; contra tu mismo auxilio!


Y la soberbia de Israel testifica contra él en su misma cara; por tanto Israel y Efraim tropezarán en su iniquidad; tropieza Judá también juntamente con ellos.


Porque el salario del pecado es muerte; mas el don gratuito de Dios es vida eterna, en Cristo Jesús Señor nuestro.


Y sus cuerpos muertos yacerán en la plaza de la gran ciudad, que se llama simbólicamente Sodoma y Egipto, en donde también el Señor de ellos fué crucificado.


¶Luego dijo Samuel: Traedme a Agag, rey de Amalec. Y vino a él Agag alegremente; y dijo Agag: ¡De seguro pasó ya la amargura de la muerte!