A los seiscientos años de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diez y siete días del mes, en ese mismo día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las ventanas de los cielos fueron abiertas;
Génesis 8:2 - Biblia Version Moderna (1929) Y cerráronse las fuentes del abismo y las ventanas de los cielos, y fueron detenidas las lluvias del cielo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y se cerraron las fuentes del abismo y las cataratas de los cielos; y la lluvia de los cielos fue detenida. Biblia Nueva Traducción Viviente Las aguas subterráneas dejaron de fluir y se detuvieron las lluvias torrenciales que caían del cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces se cerraron los manantiales que brotaban del abismo, como también las compuertas del cielo, y la lluvia cesó de caer sobre la tierra. La Biblia Textual 3a Edicion Y las fuentes del abismo y las compuertas de los cielos fueron cerradas, y la lluvia fue detenida desde los cielos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se cerraron las fuentes del abismo y las compuertas del cielo, y cesó la lluvia torrencial del cielo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y se cerraron las fuentes del abismo, y las ventanas del cielo; y la lluvia del cielo fue detenida. |
A los seiscientos años de la vida de Noé, en el mes segundo, a los diez y siete días del mes, en ese mismo día fueron rotas todas las fuentes del grande abismo, y las ventanas de los cielos fueron abiertas;
Porque de aquí a siete días yo haré llover sobre la tierra cuarenta días y cuarenta noches, y raeré todo ser viviente que he hecho de sobre la faz de la tierra.
¿Has penetrado tú hasta los manantiales del mar; o has pasado por las honduras recónditas del abismo?
¿Quién puede contar las nubes con su sabiduría, o vaciar los odres de los cielos,
cuando fortaleció las nubes allá arriba; cuando dió resistencia a las fuentes del abismo;
¡Porque me has echado a lo más profundo, al centro de los mares; y las corrientes me circundan! ¡todas tus olas y tus ondas pasan sobre mí!
porque aun yo, siendo hombre subalterno, tengo saldados sujetos a mí; y digo a éste: Vé, y va; y al otro: Ven, y viene; y a mi siervo: Haz esto, y lo hace.