Y he aquí que vuestros ojos ven, y también los ojos de mi hermano Benjamín, que es mi misma boca la que os habla.
Génesis 45:11 - Biblia Version Moderna (1929) Y yo te sustentaré allí (que todavía restan cinco años de hambre), ni sea que perezcas de pobreza, tú y tu casa y todo lo tuyo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes. Biblia Nueva Traducción Viviente Allí te cuidaré, porque aún quedan cinco años de hambre. De lo contrario, tú, los de tu casa y todos tus animales morirán de hambre’”. Biblia Católica (Latinoamericana) Aquí yo cuidaré de ti, y nada te faltará a ti, a tu familia, ni a cuantos dependen de ti, durante estos cinco años de hambre que aún quedan. La Biblia Textual 3a Edicion Y allí te sustentaré, pues aún quedan cinco años de hambruna, para que no caigas en la miseria tú y tu casa, y todo lo que tienes.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo te proveeré aquí, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no te empobrezcas ni tú ni tu casa, ni nada de lo que es tuyo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y allí te alimentaré, pues aún quedan cinco años de hambre, para que no perezcas de pobreza tú y tu casa, y todo lo que tienes: |
Y he aquí que vuestros ojos ven, y también los ojos de mi hermano Benjamín, que es mi misma boca la que os habla.
Y José alimentaba a su padre y a sus hermanos y toda la casa de su padre con pan, según el censo de las familias.
la tierra de Egipto está delante de ti; en lo mejor de la tierra haz habitar a tu padre y a tus hermanos; habiten en la tierra de Gosén: y si conoces que hay entre ellos hombres hábiles, ponlos por mayorales de mi ganado.
Ahora pues, no temáis; yo os sustentaré a vosotros y a vuestras familias. Así los consoló, hablándoles cariñosamente.
Porque Mardoqueo el judío era segundo después del rey Asuero, y grande entre los Judíos, y acepto a la muchedumbre de sus hermanos; procurando el bienestar de su pueblo, y hablando paz a toda su descendencia.
Pero si alguna viuda tiene hijos o nietos, aprendan éstos, ante todo, a mostrar la piedad para con su propia familia, y a devolver la debida recompensa a sus padres; porque esto es acepto delante de Dios.