Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




Génesis 43:2 - Biblia Version Moderna (1929)

Sucedió pues que cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved, compradnos un poco de alimento.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

Cuando el grano que habían traído de Egipto estaba por acabarse, Jacob dijo a sus hijos: —Vuelvan y compren un poco más de alimento para nosotros.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

y cuando se acabó el trigo que habían traído de Egipto, su padre les dijo: 'Vuelvan a comprarnos un poco de comida.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Y ocurrió que, cuando acabaron de comer el grano que habían traído de Egipto, su padre les dijo: Volved y compradnos un poco de alimento.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Cuando acabaron de consumir el grano que habían traído de Egipto, les dijo su padre: 'Volved y compradnos víveres'.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Y aconteció que cuando acabaron de comer el trigo que trajeron de Egipto, les dijo su padre: Volved, y comprad para nosotros un poco de alimento.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



Génesis 43:2
11 Σταυροειδείς Αναφορές  

MAS el hambre era insoportable en la tierra.


diciendo: Óyeme, señor mío. Nosotros descendimos por cierto la primera vez a comprar alimentos;


Entonces le respondió Judá, diciendo: Solemnemente nos protestó aquel hombre, diciendo: No veréis mi rostro, sin que venga vuestro hermano con vosotros.


Si es de tu agrado enviar a nuestro hermano con nosotros, descenderemos, y te compraremos alimentos;


Y cuando dijo nuestro padre: Volved, compradnos un poco de alimento;


Más vale un poco con el temor de Jehová, que grandes tesoros e inquietud con ellos.


La soberbia precede a la destrucción, y el espíritu altivo va delante de la caída.


Pone la mira en un campo, y lo compra; del producto de sus manos planta una viña.


Empero si alguno no provee a la necesidad de los suyos, y especialmente de los de su propia casa, ha renegado de la fe, y es peor que el incrédulo.