Estas pues son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot.
Génesis 14:12 - Biblia Version Moderna (1929) Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, y sus bienes (porque él habitaba en Sodoma), y se fueron. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. Biblia Nueva Traducción Viviente También capturaron a Lot —el sobrino de Abram que vivía en Sodoma— y se llevaron todas sus pertenencias. Biblia Católica (Latinoamericana) Se llevaron también con ellos a Lot, hijo del hermano de Abram, con todo lo que tenía, pues vivía en Sodoma. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomaron a Lot, sobrino de Abram, y sus bienes, y se fueron, pues él habitaba en Sodoma. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Se apoderaron también de Lot, hijo del hermano de Abrán, que habitaba en Sodoma, cargaron con toda su hacienda, y se fueron. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Tomaron también a Lot, hijo del hermano de Abram, que moraba en Sodoma, y sus bienes, y se fueron. |
Estas pues son las generaciones de Taré: Taré engendró a Abram, a Nacor y a Harán; y Harán engendró a Lot.
Y Taré tomó a Abram su hijo, y a Lot, hijo de Harán, el hijo de su hijo, y a Sarai, su nuera, mujer de Abram su hijo; y salieron juntos de Ur de los Caldeos, para ir a la tierra de Canaán. Y llegaron a Carán, y habitaron allí.
Abram pues tomó a Sarai su mujer, y a Lot hijo de su hermano, con todos los bienes que ellos habían allegado y las almas que habían adquirido en Carán; y salieron para ir a la tierra de Canaán; y llegaron a la tierra de Canaán.
Entonces tomaron todos los bienes de Sodoma y Gomorra, y toda su vitualla, y se fueron.
Y como oyese Abram que su hermano había sido hecho cautivo, sacó sus siervos amaestrados, nacidos en su casa, trescientos diez y ocho, y persiguiólos hasta Dan.
Y volvió a traer todos los bienes; asimismo volvió a traer a su hermano Lot y sus bienes; y también a las mujeres y al pueblo.
Y habló Moisés a la Congregación, diciendo: Ruégoos que os alejéis de las tiendas de esos malos hombres, y no toquéis ninguna cosa de lo suyo, para que no seáis arrebatados con ellos en todos sus pecados.
¶Y oí otra voz procedente del cielo, que decía: Salid de ella, pueblo mío, para que no participéis en sus pecados, y para que no recibáis de sus plagas;
Yo a cuantos amo los reprendo y castigo; sé celoso pues y arrepiéntete.