Y aconteció que a la mañana fué perturbado su espíritu; y envió a llamar a todos los magos de Egipto y a todos sus sabios; y contóles Faraón su sueño; mas no hubo quien se lo interpretase a Faraón.
Éxodo 7:22 - Biblia Version Moderna (1929) E hicieron de la misma manera los magos de Egipto con sus encantamientos; y endurecióse el corazón de Faraón, de modo que no les escuchó; como lo había dicho Jehová. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y los hechiceros de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos; y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero los magos de Egipto volvieron a usar sus artes mágicas y también convirtieron el agua en sangre. De modo que el corazón del faraón siguió endurecido y se negó a escuchar a Moisés y a Aarón, tal como el Señor había dicho. Biblia Católica (Latinoamericana) Los brujos egipcios hicieron cosas semejantes con sus fórmulas secretas y Faraón se puso más porfiado todavía. Como Yavé lo había dicho, se negó a escuchar a Moisés y Aarón. La Biblia Textual 3a Edicion Pero los magos de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos, y tal como YHVH había predicho, el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero los magos de Egipto hicieron otro tanto con sus encantamientos. Por eso, el corazón del Faraón se endureció, y no quiso escuchar a Moisés y Aarón, tal y como había predicho Yahveh. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y los encantadores de Egipto hicieron lo mismo con sus encantamientos: y el corazón de Faraón se endureció, y no los escuchó; como Jehová lo había dicho. |
Y aconteció que a la mañana fué perturbado su espíritu; y envió a llamar a todos los magos de Egipto y a todos sus sabios; y contóles Faraón su sueño; mas no hubo quien se lo interpretase a Faraón.
Entonces Faraón también llamó a los sabios y a los hechiceros; y ellos también, los magos egipcios, hicieron del mismo modo con sus encantamientos;
Pero endurecióse el corazón de Faraón, de manera que no les escuchó; como lo había dicho Jehová.
Y los peces que había en el río murieron; y apestó el río, y no podían los Egipcios beber de las aguas del río; de manera que hubo sangre en toda la tierra de Egipto.
Y apartando Faraón el rostro, se volvió a su casa; mas ni aun en esto puso su corazón.
Mas si ellos son profetas, y si con ellos hay oráculo de Jehová, hagan intercesión ahora para con Jehová de los Ejércitos, a fin de que los vasos que quedan aún en la Casa de Jehová, y en la casa del rey de Judá, y en Jerusalem no vayan a Babilonia.
Y de la manera que Janes y Jambres resistieron a Moisés, así también éstos resisten a la verdad; hombres corrompidos de corazón, y réprobos en lo que toca a la fe.