¡Vamos, descendamos, y confundamos allí mismo su lengua, de manera que no entienda uno el habla del otro!
Éxodo 4:11 - Biblia Version Moderna (1929) A lo cual le dijo Jehová: ¿Quién dió boca al hombre? ¿o quién le hace mudo o sordo, dotado de vista o ciego? ¿acaso no soy yo, Jehová? Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿o quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo Jehová? Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el Señor le preguntó: —¿Quién forma la boca de una persona? ¿Quién decide que una persona hable o no hable, que oiga o no oiga, que vea o no vea? ¿Acaso no soy yo, el Señor? Biblia Católica (Latinoamericana) Le respondió Yavé: '¿Quién ha dado la boca al hombre? ¿Quién hace que uno hable y otro no?' La Biblia Textual 3a Edicion Pero YHVH le respondió: ¿Y quién ha dado boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al vidente y al ciego? ¿No soy Yo YHVH? Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yahveh le respondió: '¿Quién ha dado al hombre la boca, y quién hace al mudo y al sordo, al vidente y al ciego? ¿Acaso no soy yo, Yahveh? Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Jehová le respondió: ¿Quién dio la boca al hombre? ¿O quién hizo al mudo y al sordo, al que ve y al ciego? ¿No soy yo, Jehová? |
¡Vamos, descendamos, y confundamos allí mismo su lengua, de manera que no entienda uno el habla del otro!
¿Hay cosa alguna demasiado difícil para Jehová? Al plazo fijo volveré a ti, el año entrante, y Sara tendrá un hijo.
Jehová abre los ojos de los ciegos; Jehová levanta a los agobiados; Jehová ama a los justos;
¿El que plantó el oído, no debe oír? ¿el que formó el ojo, no debe ver?
para que abras los ojos de los ciegos, y saques del calabozo a los presos, y de la cárcel a los sentados en tinieblas.
y con ella me tocó la boca, diciendo: ¡He aquí, ésta ha tocado a tus labios! ¡ya ha sido quitada tu iniquidad, y está perdonado tu pecado!
Mas yo contesté: ¡Ay Jehová, Señor! ¡he aquí que no sé hablar, porque soy niño!
Luego Jehová extendió la mano, y tocó mi boca; y me dijo Jehová: He aquí que pongo mis palabras en tu boca.
Y la mano de Jehová había estado sobre mí por la tarde, antes que llegase el que escapó, y había abierto mi boca; y estuvo sobre mí hasta que él vino a mí por la mañana; de manera que mi boca estaba ya abierta, y yo no estuve más mudo.
¿Sonará trompeta en la ciudad, sin que se atemorice el pueblo? ¿o habrá calamidad en alguna ciudad, que no la haya causado Jehová?
los ciegos reciben la vista, los cojos andan, los leprosos son limpiados, los sordos oyen, los muertos son resucitados, y a los pobres es predicado el evangelio;
Y he aquí que estarás mudo y no podrás hablar, hasta el día en que esto sea hecho; por cuanto no creíste mis palabras, las cuales se cumplirán a su tiempo.
Y al instante fué abierta su boca, y suelta su lengua, y habló, bendiciendo a Dios.
Otros dijeron: Éstos no son dichos de un endemoniado. ¿Puede acaso el demonio abrir los ojos de los ciegos?