Y las calderas, y las palas, y los garfios, con todos sus enseres, Huram, arquitecto suyo, hizo al rey Salomón, para la Casa de Jehová, de bronce bruñido.
Éxodo 38:3 - Biblia Version Moderna (1929) Asimismo hizo todos los utensilios del altar: las calderas y las palas y los tazones, los garfios y los braseros; todos sus utensilios los hizo de bronce. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Hizo asimismo todos los utensilios del altar; calderos, tenazas, tazones, garfios y palas; todos sus utensilios los hizo de bronce. Biblia Nueva Traducción Viviente También hizo de bronce todos los utensilios para el altar: recipientes para las cenizas, palas, tazones, tenedores para la carne y braseros. Biblia Católica (Latinoamericana) Para el servicio del altar fabricó las calderas, tenazas, tridentes y braseros. Todos estos instrumentos los hizo de bronce. La Biblia Textual 3a Edicion Hizo también todos los utensilios del altar: los calderos, las paletas, los aspersorios, los garfios y los braseros. Todos sus utensilios los hizo de bronce. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Fabricó todos los utensilios del altar: los calderos, las palas, los aguamaniles, las tenazas y los braseros. Todos estos utensilios eran de bronce. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Hizo asimismo todos los vasos del altar: calderas, y tenazas, y tazones, y garfios, y palas; todos sus vasos hizo de bronce. |
Y las calderas, y las palas, y los garfios, con todos sus enseres, Huram, arquitecto suyo, hizo al rey Salomón, para la Casa de Jehová, de bronce bruñido.
¶E hizo un mar de bronce fundido, que tenía diez codos de diámetro, del un borde al otro borde, perfectamente redondo, y cinco codos de alto; y un cordón de treinta codos le daba la vuelta en derredor.
Y harás sus calderos para recoger sus cenizas, y sus palas, y sus tazones, y sus garfios y sus braseros; todos sus utensilios los harás de bronce.
Hizo también los cuernos de éste a sus cuatro esquinas; procedentes de él mismo eran los cuernos; y cubriólo de bronce.
Hizo también para el altar un enrejado de bronce, hecho a manera de red, debajo del cerco del altar, por el lado de abajo, el cual llegaba hasta la mitad del altar.
Y era la usanza de los sacerdotes para con el pueblo, que siempre que alguno hacía sacrificio, se llegaba el mozo del sacerdote, mientras se cocían las carnes, teniendo en la mano un garfio de tres dientes;