Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre: no temas descender a Egipto; porque allí haré de ti una nación grande.
Éxodo 1:12 - Biblia Version Moderna (1929) Empero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban, y tanto más rápidamente crecían; de manera que ellos estaban hastiados de los hijos de Israel. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían, de manera que los egipcios temían a los hijos de Israel. Biblia Nueva Traducción Viviente Sin embargo, cuanto más los oprimían, más los israelitas se multiplicaban y se esparcían, y tanto más se alarmaban los egipcios. Biblia Católica (Latinoamericana) Pero cuanto más los oprimían, tanto más crecían y se multiplicaban, de tal modo que la gente ya no soportaba a los israelitas. La Biblia Textual 3a Edicion Pero cuanto más los oprimían, más se multiplicaban y esparcían, hasta que llegaron a sentir aversión por los hijos de Israel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero cuanto más los oprimían, tanto más crecía su número y se propagaban, de suerte que los egipcios llegaron a temer a los israelitas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pero cuanto más los oprimían, tanto más se multiplicaban y crecían; así que ellos estaban fastidiados de los hijos de Israel. |
Y dijo: Yo soy Dios, el Dios de tu padre: no temas descender a Egipto; porque allí haré de ti una nación grande.
Y multiplicaste sus hijos como las estrellas del cielo, y los introdujiste en la tierra acerca de la cual habías mandado a sus padres que entrasen a heredarla.
Porque al necio le mata el encono, y al simple le hace morir la envidia.
Y aumentó Dios a su pueblo en gran manera, e hízole más fuerte que sus enemigos.
Los bendice también, y se multiplican mucho; y no deja que disminuyan sus ganados.
Dios pues hizo bien a las parteras; y multiplicóse el pueblo y se hizo muy fuerte.
Y los hijos de Israel fueron fecundos, y se reprodujeron abundantemente, y multiplicáronse, y se hicieron muy fuertes; y la tierra fué llena de ellos.
el cual dijo a su pueblo: He aquí que el pueblo de los hijos de Israel va haciéndose mayor y más fuerte que nosotros.
No hay sabiduría, ni hay entendimiento, ni hay consejo que valgan contra Jehová.
Cruel es la cólera, y diluvio destructor es la ira; mas ¿quién podrá estar en pie delante de la envidia?
y atemorizóse Moab en gran manera a causa del pueblo, porque era mucho; y Moab estaba perturbado con motivo de los hijos de Israel.
Por tanto los fariseos dijeron entre sí: ¡Ya veis que no aprovecháis nada! ¡he aquí que el mundo se va tras él!
Y sabemos que todas las cosas cooperan juntas para el bien de los que aman a Dios, los que son llamados según su propósito.
En seguida responderás, y dirás en presencia de Jehová tu Dios: Un siro a punto de perecer fué mi padre; el cual, con muy pocos hombres, bajó a Egipto para morar allí temporalmente, y allí vino a ser una nación grande, fuerte y numerosa.