El rey entonces quitó de su mano su anillo de sellar, y lo dió a Hamán hijo de Hamedata, agagueo, el adversario de los Judíos:
Ester 3:11 - Biblia Version Moderna (1929) y dijo el rey a Hamán: La plata te es dada a ti y el pueblo también, para que hagas de ellos como bien te pareciere. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 y le dijo: La plata que ofreces sea para ti, y asimismo el pueblo, para que hagas de él lo que bien te pareciere. Biblia Nueva Traducción Viviente El rey dijo: «Tanto el dinero como el pueblo son tuyos para que hagas con ellos lo que mejor te parezca». Biblia Católica (Latinoamericana) El rey añadió: 'Guarda tu dinero y haz lo que quieras con ese pueblo». La Biblia Textual 3a Edicion Y el rey dijo a Amán: La plata sea para ti, y también el pueblo, para que hagas con él lo que parezca bien ante tus ojos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 El rey dijo a Amán: 'Quede para ti la plata; y por lo que se refiere a ese pueblo, haz de él lo que mejor te parezca'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y el rey dijo a Amán: La plata te es dada para ti, y también el pueblo, para que hagas con él lo que bien te pareciere. |
El rey entonces quitó de su mano su anillo de sellar, y lo dió a Hamán hijo de Hamedata, agagueo, el adversario de los Judíos:
Fueron llamados pues los secretarios del rey en el mes primero, al día trece del mismo; y conforme a todo lo que mandó Hamán se escribió a los sátrapas del rey, y a los gobernadores que había en cada provincia, y a los príncipes de cada pueblo; a cada provincia conforme a su escritura, y a cada pueblo según su lenguaje; en el nombre del rey Asuero fué escrito, y fué sellado con el anillo del rey.
Los ojos se les saltan de gordura; tienen más de lo que puede desear el corazón.
Mas en cuanto a mí, he aquí que estoy en vuestra mano; haced de mí lo que sea bueno y recto a vuestros ojos.
Y ahora, he aquí que a ti te suelto hoy de las cadenas que están sobre tus manos. Si te parece bien ir conmigo a Babilonia, ven, y yo miraré por tu seguridad; mas si te parece mal ir conmigo a Babilonia, deja de hacerlo. Mira que toda la tierra está delante de ti: a dondequiera que te pareciere bueno y conveniente ir, véte allá.
Y soltó a aquel que por motín y homicidio había sido echado en la cárcel, a quien pedían; mas a Jesús le entregó a la voluntad de ellos.