Como aguas he sido derramado; todos mis huesos están descoyuntados: mi corazón se ha hecho como cera; se derrite en medio de mis entrañas.
Daniel 5:6 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces se le mudaron al rey los colores, y sus pensamientos le aterraron, en términos que las coyunturas de sus lomos se le desencajaban, y sus rodillas se batían la una con la otra. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces el rey palideció, y sus pensamientos lo turbaron, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban la una contra la otra. Biblia Nueva Traducción Viviente y el rostro se le puso pálido del susto. Le temblaron las rodillas a causa del miedo y se le aflojaron las piernas. Biblia Católica (Latinoamericana) e inmediatamente cambió de color: estaba espantado, todo su cuerpo y todos sus miembros temblaban. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces el rey palideció, y la mente se le turbó, y se debilitaron sus lomos, y sus rodillas daban una contra otra. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Entonces al rey se le mudó el color del rostro, sus pensamientos le aterraron, se le relajaron las articulaciones de las caderas y sus rodillas chocaban una contra otra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces se demudó el semblante del rey, y sus pensamientos lo turbaron, y se soltaron las coyunturas de sus lomos y sus rodillas se batían la una con la otra. |
Como aguas he sido derramado; todos mis huesos están descoyuntados: mi corazón se ha hecho como cera; se derrite en medio de mis entrañas.
¡Obscurézcanseles los ojos, para que no vean; y haz que los lomos se les estremezcan de continuo!
¡Fortaleced pues las manos que están débiles, y corroborad las rodillas que titubean!
No hay cansado ni hay quien tropiece entre ellos; ninguno dormita ni duerme; no se desata el cinto de sus lomos, ni se rompe la correa de su calzado.
El rey de Babilonia oye la fama de ellos, y se le debilitan las manos; la angustia se apodera de él, dolores como de mujer que da a luz.
Y será que cuando te preguntaren: ¿Por qué gimes? contestarás: A causa de la nueva, porque viene; y desfallecerá todo corazón, y estarán flojas todas las manos, y decaerá todo espíritu, y todas las rodillas estarán débiles como el agua: he aquí que viene; y esto será hecho, dice Jehová el Señor.
Todas las manos estarán flojas, y todas las rodillas estarán débiles como el agua.
Y EN el año segundo del reinado de Nabucodonosor, tuvo Nabucodonosor sueños; y su espíritu fué perturbado, de modo que no pudo dormir.
¶Entonces Nabucodonosor fué lleno de furia, y la forma de su semblante se alteró contra Sadrac, Mesac y Abed-nego. Respondió pues, mandando calentar el horno siete veces más de lo que solían calentarlo;
¶Entonces Daniel, cuyo nombre es Beltsasar, fué aturdido por un momento, y sus pensamientos le espantaron. El rey pues respondió y dijo: ¡Oh Beltsasar, no te espante el sueño, ni su interpretación! Respondió Beltsasar, y dijo: ¡Señor mío, sea este sueño para los que te odian, y su interpretación para tus adversarios!
Ví un sueño que me atemorizó, y mis pensamientos sobre mi cama y las visiones de mi cabeza me aterraron.
En aquel momento salieron los dedos de una mano de hombre, y escribieron al frente del candelabro, sobre lo encalado de la pared del palacio real; y el rey vió la mano que escribía.
¶Aquí tuvieron fin sus palabras. En cuanto a mí, Daniel, mis pensamientos me turbaron mucho, y palideció mi rostro: pero guardé el asunto en mi corazón.
La ciudad está ya vacía, devastada y desolada; y se deslíe el corazón, y se baten las rodillas, y hay angustia en todos los lomos; y palidece el rostro de todos.
¶Por lo cual, alzad las manos que están caídas, y fortaleced las rodillas que titubean;