¶Entonces ellos temblaron, y levantándose todos los convidados que estaban con Adonías, se fueron cada cual por su camino.
Daniel 5:4 - Biblia Version Moderna (1929) bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Bebieron vino, y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. Biblia Nueva Traducción Viviente Mientras bebían en las copas, rindieron culto a sus ídolos de oro, plata, bronce, hierro, madera y piedra. Biblia Católica (Latinoamericana) El rey y sus altos funcionarios, sus mujeres y sus concubinas los tomaron para beber en ellos: tomaron vino a la salud de sus dioses de oro, de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. La Biblia Textual 3a Edicion Y apurando el vino, alababan a los dioses de oro y de plata, de bronce y de hierro, de piedra y madera, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Bebieron vino y alabaron a sus dioses de oro de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Bebieron vino y alabaron a los dioses de oro y de plata, de bronce, de hierro, de madera y de piedra. |
¶Entonces ellos temblaron, y levantándose todos los convidados que estaban con Adonías, se fueron cada cual por su camino.
¡Serán vueltos atrás, serán abochornados los que confían en las esculturas! los que dicen a las imágenes fundidas: ¡Vosotras sois nuestros dioses!
Yo soy Jehová; éste es mi nombre, mi gloria no la daré a otro, ni mi alabanza a las esculturas.
¶Daniel empero resolvió en su corazón que no se contaminaría con los manjares delicados del rey, ni con el vino que bebía; por lo cual solicitó del príncipe de los eunucos, que no hubiera de contaminarse así.
Ahora pues yoNabucodonosor alabo, ensalzo y glorifico al Rey del cielo; porque todas sus obras son verdad, y sus caminos justicia, y a aquellos que andan con soberbia, él los puede abatir.
Antes bien, contra el Señor del cielo te has ensalzado; de tal modo que han traído los vasos de su Casa delante de ti, y tú, y tus grandes, y tus mujeres, y tus concubinas estáis bebiendo en ellos; también a dioses de plata y de oro, de bronce, de hierro, de madera y de piedra, que no ven ni oyen, y que nada saben, los has alabado; mas al Dios en cuya mano está tu aliento, y cuyos son todos tus caminos, no le has glorificado.
Entonces fueron traídos los vasos de oro que habían sacado del Templo de la Casa de Dios que hubo en Jerusalem; y bebieron en ellos el rey, y sus grandes, y sus mujeres, y sus concubinas;
En aquel momento salieron los dedos de una mano de hombre, y escribieron al frente del candelabro, sobre lo encalado de la pared del palacio real; y el rey vió la mano que escribía.
Por tanto ahora irán en cautiverio al frente de los cautivos; y se acabará la algazara de aquellos banqueteadores.
¡Ay de aquel que dice al leño: Despierta; y a la muda piedra: Levántate! ¿Acaso ésta puede enseñar? He aquí que está cubierta de oro y de plata; mas en su interior no hay espíritu alguno.
Luego, puesto que somos linaje de Dios, no debemos pensar que la divinidad sea semejante al oro, o a la plata, o a la piedra, esculpida por arte e ingenio del hombre.