Y la justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de sus riñones.
Daniel 10:5 - Biblia Version Moderna (1929) alcé mis ojos y miré, y he aquí a un varón que traía vestiduras de lino blanco, y tenía ceñidos los lomos de oro fino de Ufaz; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y alcé mis ojos y miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Biblia Nueva Traducción Viviente levanté los ojos y vi a un hombre vestido con ropas de lino y un cinto de oro puro alrededor de la cintura. Biblia Católica (Latinoamericana) Al levantar los ojos, vi a un hombre vestido de lino que llevaba un cinturón de oro brillante. La Biblia Textual 3a Edicion y alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lino blanco, ceñidos sus lomos de oro de Ufaz. Biblia Serafín de Ausejo 1975 alcé los ojos y miré. Vi a un hombre vestido de lino que tenía su cintura ceñida con un cinturón de oro puro. Biblia Reina Valera Gómez (2023) y alzando mis ojos miré, y he aquí un varón vestido de lino, y ceñidos sus lomos de oro de Ufaz: |
Y la justicia será ceñidor de sus lomos, y la fidelidad ceñidor de sus riñones.
Plata batida se trae de Tarsis, y oro de Ufaz; se labra por el artífice, y se labra por las manos del platero: de azul y de púrpura es su vestido: todo ello es hechura de artífices hábiles.
En efecto, he aquí seis varones, que venían por el camino de la puerta superior, que mira hacia el norte; y cada uno traía en su mano su hacha de armas; y había en medio de ellos un varón vestido de lino blanco, con un tintero de escribano ceñido a sus lomos; los cuales entraron y se pusieron de pie al lado del altar de bronce.
Aquella noche ví que, he aquí, un hombre iba montado en un caballo rojo; y se detuvo entre los mirtos que había en una hondonada; y detrás de él había caballos rojos, alazanes y blancos.
Estad pues firmes, teniendo los lomos ceñidos de la verdad, y habiéndoos vestido de la coraza de la justicia,
¶Y aconteció que estando Josué cerca de Jericó, alzó los ojos, y miró; y he aquí un hombre que estaba en pie frente a él, con su espada desenvainada en la mano. Josué entonces fué a él y le dijo: ¿Eres tú de los nuestros, o de nuestros enemigos?