DESPUÉS de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo, y la primera voz que oí, voz como de trompeta, fué de uno que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá; y te mostraré las cosas que han de suceder después de éstas.
Apocalipsis 5:4 - Biblia Version Moderna (1929) Y yo lloraba mucho, porque no fué hallado ninguno que fuese digno de abrir el libro, ni de mirarlo. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y lloraba yo mucho, porque no se había hallado a ninguno digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces comencé a llorar amargamente porque no se encontraba a nadie digno de abrir el rollo y leerlo; Biblia Católica (Latinoamericana) Yo lloraba mucho al ver que nadie había sido hallado digno de abrir el libro ni de leerlo. La Biblia Textual 3a Edicion Y lloraba yo° mucho, pues nadie fue hallado digno de abrir el rollo,° ni de mirarlo. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Yo lloraba mucho, porque no se halló a nadie digno de abrir el rollo y de examinarlo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y yo lloraba mucho, porque ninguno fue hallado digno de abrir el libro, ni de leerlo, ni de mirarlo. |
DESPUÉS de esto miré, y he aquí una puerta abierta en el cielo, y la primera voz que oí, voz como de trompeta, fué de uno que hablaba conmigo, diciendo: Sube acá; y te mostraré las cosas que han de suceder después de éstas.
Y ninguno en el cielo, ni sobre la tierra, ni debajo de la tierra, podía abrir el libro, ni siquiera mirarlo.
Y díjome uno de los ancianos: ¡No llores! he aquí que el León de la tribu de Judá, la Raíz de David, ha prevalecido para abrir el libro, y para soltar sus siete sellos.