Con lo cual dijo Micaya: Por lo mismo, oye tú el oráculo de Jehová: Yo ví a Jehová sentado sobre su trono, y a todos los ejércitos celestiales que estaban al rededor de él, a su diestra y a su siniestra.
Apocalipsis 5:11 - Biblia Version Moderna (1929) Y mirando yo, oí la voz de muchos ángeles que estaban alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos; y era el número de ellos millones de millones, y millares de minares; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y su número era millones de millones, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces volví a mirar y oí las voces de miles de millones de ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. Biblia Católica (Latinoamericana) Yo seguía mirando, y oí el clamor de una multitud de ángeles que estaban alrededor del trono, de los Seres Vivientes y de los Ancianos. Eran millones, centenares de millones La Biblia Textual 3a Edicion Y mirando yo, oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos: el número de ellos era miríadas de miríadas y millares de millares,° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Miré y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono y de los seres vivientes y de los ancianos. Su número era miríadas de miríadas y millares de millares, Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y miré, y oí la voz de muchos ángeles alrededor del trono, y de los seres vivientes, y de los ancianos; y el número de ellos era diez mil por diez mil, y miles de miles, |
Con lo cual dijo Micaya: Por lo mismo, oye tú el oráculo de Jehová: Yo ví a Jehová sentado sobre su trono, y a todos los ejércitos celestiales que estaban al rededor de él, a su diestra y a su siniestra.
¡Bendecid a Jehová, vosotros sus ángeles, poderosos en fuerza, que ejecutáis sus mandatos escuchando la voz de su palabra!
Los carros de Dios son veinte millares de miles sobre miles; el Señor está en medio de ellos; como en Sinaí, así en el Santuario.
Un río de fuego procedía y salía de delante de él; millares de millares ministraban delante de él, y millones de millones en su presencia se levantaban; el Juez se sentó, y los libros fueron abiertos.
Y dijo: Jehová vino de Sinaí, y desde Seir levantóse como el sol para ellos: resplandeció desde el monte Parán, y vino de en medio de diez millares de santos ángeles: a su diestra traía una ley de fuego para ellos.
sino que os habéis acercado al monte de Sión, y a la ciudad del Dios vivo, Jerusalem la celestial, y a las huestes innumerables de ángeles,
¶Y también de éstos profetizó Enoc, el séptimo contando desde Adam, diciendo: ¡He aquí que viene el Señor, con las huestes innumerables de sus santos ángeles,
Y oí como si fuese el estruendo de una gran multitud, y como si fuese el estruendo de muchas aguas, y como si fuese el estruendo de poderosos truenos, que decían: ¡Aleluya; porque reina el Señor Dios Todopoderoso!
Y en torno del trono había veinticuatro tronos, y sobre los tronos ví sentados veinticuatro ancianos, revestidos de ropas blancas; y sobre sus cabezas había coronas de oro.
Y delante del trono había un mar de vidrio, parecido al cristal; y en medio, delante del trono, y alrededor del trono, había cuatro seres vivientes, llenos de ojos, delante y detrás.
Y los cuatro seres vivientes decían: ¡Amén! Y los ancianos cayeron sobre sus rostros, y adoraron.
¶Y ví, de pie en medio de ellos, entre el trono y los cuatro seres vivientes de una parte, y los ancianos de otra, a un cordero, que parecía como si hubiese sido inmolado; el cual tenía siete cuernos, y siete ojos, que son los siete Espíritus de Dios, enviados por toda la tierra;
¶Y cuando hubo tomado el libro, los cuatro seres vivientes y los veinticuatro ancianos cayeron sobre sus rostros, delante del Cordero, teniendo cada cual un arpa, y tazones de oro llenos de incienso, que son las oraciones de los santos.
Y todos los ángeles estaban de pie en torno del trono, y en torno de los ancianos y de los cuatro seres vivientes; y cayeron sobre sus rostros delante del trono, y adoraron a Dios,
Y la cuenta de los ejércitos de los de a caballo fué de doscientos millones: yo oí el número de ellos.