y tendió la vista sobre la haz de Sodoma y Gomorra, y sobre la haz de toda la tierra de la Vega, y al mirar, he aquí que el humo de aquella tierra subía como el humo de un horno.
Apocalipsis 19:3 - Biblia Version Moderna (1929) Y segunda vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos. Biblia Nueva Traducción Viviente Y otra vez, sus voces resonaron: «¡Alabado sea el Señor! ¡El humo de esa ciudad subirá por siempre jamás!». Biblia Católica (Latinoamericana) Y volvieron a clamar: ¡Aleluya! De ella sube humo por los siglos de los siglos. La Biblia Textual 3a Edicion Y por segunda vez han dicho: ¡Aleluya! Y el humo de ella sube por los siglos de los siglos.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Por segunda vez dijeron: '¡Aleluya!'. Su humareda sube por los siglos de los siglos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y otra vez dijeron: ¡Aleluya! Y su humo subió para siempre jamás. |
y tendió la vista sobre la haz de Sodoma y Gomorra, y sobre la haz de toda la tierra de la Vega, y al mirar, he aquí que el humo de aquella tierra subía como el humo de un horno.
¡Sean los pecadores consumidos de sobre la tierra, y los inicuos dejen de ser! ¡Bendice, oh alma mía, a Jehová! ¡Aleluya!
No se apagará de noche ni de día; para siempre subirá su humo; de siglo en siglo será un yermo; no habrá quien pase por ella para siempre jamás;
¶Así como Sodoma y Gomorra, y las ciudades en torno de ellas, de la misma manera que éstos, habiéndose entregado a la fornicación, y yendo descaminados en pos de otra carne, nos están propuestas, como escarmiento, sufriendo el castigo de fuego eterno.
y el humo de su tormento asciende para siempre jamás; y no tienen descanso día ni noche los que adoran a la bestia y a su imagen, y cualquiera que recibe la marca de su nombre!
y daban alaridos, al mirar el humo de su incendio, diciendo: ¿Qué ciudad hubo semejante a aquella gran ciudad?
Y cuando vean el humo de su incendio, llorarán y se plañirán sobre ella los reyes de la tierra, que cometieron fornicación y vivieron en delicias con ella,
Y DESPUÉS de esto, oí como si fuese un grande estruendo de una gran multitud en el cielo, que decía: ¡Aleluya! ¡La salvación y la gloria y el poder son de nuestro Dios;
Y cayeron los veinticuatro ancianos y los cuatro seres vivientes, y adoraron a Dios, que estaba sentado sobre el trono, diciendo: ¡Amén! ¡Aleluya!