He aquí que esto es lo que viene: hombres montados, caballerías por pares. Y tornó a hablar, diciendo: ¡Ha caído, ha caído Babilonia, y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas, derribadas por tierra!
Apocalipsis 18:10 - Biblia Version Moderna (1929) estando ellos a lo lejos, por temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad de Babilonia, de aquella ciudad poderosa; porque en una sola hora ha venido tu juicio! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad fuerte; porque en una hora vino tu juicio! Biblia Nueva Traducción Viviente Aterrorizados por su gran tormento, los reyes del mundo se mantendrán a distancia y clamarán: «¡Qué terrible, qué terrible para ti, oh Babilonia, tú, gran ciudad! En un solo instante el juicio de Dios cayó sobre ti». Biblia Católica (Latinoamericana) Se detendrán a distancia aterrados ante su suplicio y exclamarán:
'¡Ay, ay de la gran ciudad,
de Babilonia, ciudad poderosa,
que en una hora te arrasó el juicio!' La Biblia Textual 3a Edicion estando° en pie de lejos, a causa del temor de su tormento, dirán: ¡Ay, ay, la gran ciudad, Babilonia, ciudad fuerte, en una hora vino tu juicio!° Biblia Serafín de Ausejo 1975 de pie, a lo lejos, por el temor de su tormento, diciendo: '¡Ay, ay de la gran ciudad, de Babilonia, de la ciudad poderosa! Porque en una hora ha venido tu castigo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) parándose lejos por el temor de su tormento, diciendo: ¡Ay, ay, de la gran ciudad de Babilonia, la ciudad poderosa; porque en una hora vino tu juicio! |
He aquí que esto es lo que viene: hombres montados, caballerías por pares. Y tornó a hablar, diciendo: ¡Ha caído, ha caído Babilonia, y todas las imágenes de sus dioses están destrozadas, derribadas por tierra!
Mas estas dos cosas te sucederán de repente, en un mismo día: pérdida de hijos y viudez; en su medida cumplida ya vienen sobre ti, a pesar de la multitud de tus hechizos, y de tus más poderosos encantamientos.
¡Ay! ¡porque grande es aquel día, de modo que ninguno lo iguale! y es el tiempo de la apretura de Jacob; mas él será librado de ella.
Y haré entristecerse el corazón de muchos pueblos, cuando traiga noticia de tu ruina entre las naciones, a tierras que nunca conociste.
¡Ay del día! porque cercano está el día de Jehová, y vendrá como una destrucción aparejada por el Todopoderoso.
Por tanto, así dice Jehová, el Dios de los Ejércitos, el Señor: Por todas las calles habrá lamentos, y en todas las afueras de la ciudad, dirán: ¡Ay! ¡ay! a los labradores los llamarán al lloro, y a los lamentos a todos los que saben endechar.
Y todo Israel, es decir, los que estaban en derredor de ellos, huyeron al grito de ellos; porque decían: ¡No sea que la tierra nos trague a nosotros también!
Y sus cuerpos muertos yacerán en la plaza de la gran ciudad, que se llama simbólicamente Sodoma y Egipto, en donde también el Señor de ellos fué crucificado.
¶Y otro ángel, el segundo, le siguió, diciendo: ¡Caída, caída es la gran Babilonia, la cual ha hecho que todas las naciones beban del vino de la ira de su fornicación!
Y la gran ciudad fué dividida en tres partes, y las ciudades de las naciones cayeron: y la gran Babilonia vino en memoria delante de Dios, para que se le diese el cáliz del vino de su ira.
Y los diez cuernos que viste son diez reyes que aun no han recibido reino; mas recibirán autoridad como reyes, con la bestia, por una hora.
y daban alaridos, al mirar el humo de su incendio, diciendo: ¿Qué ciudad hubo semejante a aquella gran ciudad?
Y arrojaban polvo sobre sus cabezas, y daban alaridos, llorando y lamentándose, diciendo: ¡Ay, ay de aquella gran ciudad, en la cual se enriquecieron todos los que tenían naves en el mar, a causa de sus preciosidades; porque en una sola hora ha sido desolada!
¶Y un ángel poderoso alzó una piedra, como si fuese una gran piedra de molino, y arrojóla en el mar, diciendo: Así con caída espantosa será derribada Babilonia, aquella gran ciudad, y no será hallada más.
¶Por tanto, en un mismo día vendrán sus plagas, muerte, y llanto, y hambre; y será abrasada con fuego; porque fuerte es el Señor Dios que la juzga.