También pondré el juicio por cordel, y la justicia por plomada; y la granizada barrerá el refugio de mentiras, y las aguas arrebatarán vuestro escondrijo.
Apocalipsis 11:1 - Biblia Version Moderna (1929) Y FUÉME dada una caña, semejante a una vara de medir, diciéndoseme: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y los que adoran allí; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces me fue dada una caña semejante a una vara de medir, y se me dijo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. Biblia Nueva Traducción Viviente Luego me fue dada una vara para medir y me fue dicho: «Ve y mide el templo de Dios y el altar, y cuenta el número de adoradores; Biblia Católica (Latinoamericana) Después me entregaron una vara de medir, diciéndome: 'Vete, mide el Templo de Dios y el altar, y haz el censo de los que vienen a adorar. La Biblia Textual 3a Edicion Y me fue dada una caña semejante a una vara,° diciendo: Levántate y mide el santuario de Dios,° el altar, y a los que adoran en él; Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me dieron luego una caña semejante a una vara de medir y me dijeron: 'Levántate y mide el santuario de Dios y el altar y a los que en él adoran. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y me fue dada una caña semejante a una vara, y el ángel se puso en pie diciendo: Levántate, y mide el templo de Dios, y el altar, y a los que adoran en él. |
También pondré el juicio por cordel, y la justicia por plomada; y la granizada barrerá el refugio de mentiras, y las aguas arrebatarán vuestro escondrijo.
Y el reino, y el dominio, y el señorío de los reinos por debajo de todos los cielos, será dado al pueblo de los santos del Altísimo, cuyo reino es un reino eterno; y todos los dominios le servirán y le obedecerán a él.
¿y qué acuerdo tiene el templo de Dios con los ídolos? porque nosotros somos templo del Dios vivo: así como ha dicho Dios: Habitaré en ellos, y andaré entre ellos; y yo seré su Dios, y ellos serán mi pueblo.
vosotros también, como piedras vivas, sois edificados en un templo espiritual, para que seáis un sacerdocio santo; a fin de ofrecer sacrificios espirituales, aceptos a Dios, por medio de Jesucristo.
¶Vosotros, al contrario, sois una raza escogida, un sacerdocio real, nación santa, pueblo de posesión exclusiva; a fin de que manifestéis las excelencias de aquel que os ha llamado de las tinieblas a su luz maravillosa;
Y me fué dicho: Es menester que tú, otra vez, profetices, como constituído sobre muchos pueblos, y naciones, y lenguas, y reyes.
Y el que hablaba conmigo tenía una vara de oro, para medir la ciudad, y sus puertas, y su muro.