Del mandamiento de sus labios no me apartaré: más que mi porción diaria he apreciado los dichos de su boca.
Apocalipsis 10:9 - Biblia Version Moderna (1929) Y yo fuí al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: ¡Tóma, y cómelo! y hará amargas tus entrañas, mas en tu boca será dulce como la miel. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y fui al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: Toma, y cómelo; y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Biblia Nueva Traducción Viviente Así que me acerqué al ángel y le dije que me diera el pequeño rollo. Él me dijo: «Sí, tómalo y cómelo. Será dulce como la miel en tu boca, ¡pero se volverá amargo en tu estómago!». Biblia Católica (Latinoamericana) Me acerqué al ángel y le dije que me diera el librito. Me respondió: 'Toma, cómetelo; en tu boca será dulce como la miel, pero te producirá acidez en el estómago. La Biblia Textual 3a Edicion Y fui hacia el ángel, diciéndole que me diera el pequeño rollo. Y me dice: Toma, y devóralo,° y te amargará el vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Me acerqué al ángel y le dije que me diera el pequeño rollo. Y me dice: 'Toma y devóralo. Amargará tu vientre, pero en tu boca será dulce como miel'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y fui al ángel, y le dije: Dame el librito; y él me dijo: Toma, y cómetelo; y te amargará tu vientre, pero en tu boca será dulce como la miel. |
Del mandamiento de sus labios no me apartaré: más que mi porción diaria he apreciado los dichos de su boca.
Fueron halladas tus palabras, y yo las comí; y tus palabras me eran el gozo y el regocijo de mi corazón; pues soy llamado de tu nombre, ¡oh Jehová, Dios de los Ejércitos!
¶Tú pues, oh hijo del hombre, oye lo que te voy a decir: No seas tú rebelde como esa casa rebelde: abre tu boca, y come lo que te voy a dar.
El Espíritu pues me alzó y me llevó; y yo iba con amargura, en el encono de mi espíritu; pero la mano de Jehová era fuerte sobre mí.
a causa de las cuales cosas viene la ira de Dios sobre los hijos de desobediencia:
Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era en mi boca dulce como la miel; mas cuando lo hube comido, mis entrañas quedaron amargas.