Mas Abram dijo al rey de Sodoma: He levantado mi mano a Jehová, Dios altísimo, poseedor de los cielos y de la tierra,
Apocalipsis 10:5 - Biblia Version Moderna (1929) Y el ángel que ví estar sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano diestra hacia el cielo, Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces el ángel que vi de pie sobre el mar y sobre la tierra levantó la mano derecha hacia el cielo. Biblia Católica (Latinoamericana) Entonces el ángel que había visto de pie sobre el mar y la tierra levantó su mano derecha al cielo La Biblia Textual 3a Edicion Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su diestra hacia el cielo, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Y el ángel que yo había visto de pie sobre el mar y sobre la tierra levantó al cielo su mano derecha. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el ángel que vi en pie sobre el mar y sobre la tierra, levantó su mano al cielo, |
Mas Abram dijo al rey de Sodoma: He levantado mi mano a Jehová, Dios altísimo, poseedor de los cielos y de la tierra,
Tú eres Jehová, tú solo; tú has hecho el cielo, y el cielo de los cielos, con todo su ejército, la tierra con todo cuanto en ella existe; los mares con todo lo que hay en ellos; y tú sostienes en vida a todos ellos; y el ejército del cielo te adora.
¡Dichoso aquel cuyo ayudador es el Dios de Jacob, cuya esperanza está puesta en Jehová su Dios!
porque en seis días hizo Jehová los cielos y la tierra, el mar y todo cuanto en ellos hay, y descansó en el séptimo; por tanto Jehová bendijo el día del Descanso y lo santificó.
Os traeré también a la tierra acerca de la cual alcé mi mano jurando dársela a Abraham, a Isaac y a Jacob; y os la daré a vosotros en posesión. Yo Jehová.
También les alcé mi mano en el desierto, jurando que no los traería a la tierra que les había dado, tierra que mana leche y miel (la más hermosa era de todas las tierras),
También les alcé mi mano en el desierto, jurando que los esparciría entre las naciones, y que los dispersaría entre las tierras;
Pues yo los traje a la tierra que había jurado darles; mas cuando pusieron los ojos en todo collado alto, y en todo árbol frondoso, ofrecieron allí sus sacrificios, y presentaron allí su ofrenda para provocarme a ira, y pusieron allí sus olores gratos, y derramaron allí sus libaciones.
Y conoceréis que yo soy Jehová, cuando os haya traído al suelo de Israel, a la tierra que alcé mi mano, jurando que la daría a vuestros padres.
y les dirás: Así dice Jehová el Señor: El día en que escogí a Israel, y alcé mi mano jurando a la casa de Jacob, cuando me dí a conocer a ellos en la tierra de Egipto, y les alcé mi mano, diciendo: Yo soy Jehová vuestro Dios;
¶Por tanto, así dice Jehová el Señor: He alzado mi mano jurando que las naciones que están al rededor de vosotras llevarán su oprobio;
Y heredaréis la tierra los unos así como los otros, la cual alcé mi mano jurando darla a vuestros padres; esta tierra pues os caerá en herencia.
Y yo oí a aquel varón que traía las vestiduras de lino blanco, que estaba en pie sobre las aguas del río, cuando levantando su mano diestra y su siniestra hacia el cielo, juró por Aquel que vive eternamente, que será para un tiempo, y dos tiempos, y la mitad de otro; y que cuando se haya acabado de destruir el poder del pueblo santo, todas estas cosas serán consumadas.
¡Señores! ¿por qué hacéis esto? ¡Nosotros también somos hombres como vosotros, sujetos a enfermedad, y os predicamos el evangelio, para que de estas vanidades os volváis al Dios vivo, que hizo el cielo, y la tierra, y el mar, y cuanto hay en ellos!
Porque pasando por la ciudad, y observando los objetos de vuestro culto, hallé también un altar en que estaba inscrito: AL DIOS NO CONOCIDO. ¡Al que vosotros adoráis, pues, sin conocerle, a ése os anuncio!
Porque sus atributos invisibles, es decir, su eterno poder y divinidad, desde la creación del mundo son claramente manifestados, siendo percibidos por medio de sus obras, para que ellos no tengan excusa:
¶Porque cuando Dios hizo promesa a Abraham, puesto que no podía jurar por otro mayor, juró por sí mismo,
Yo soy el Viviente; y yo estuve muerto, y he aquí que vivo por los siglos de los siglos; y tengo las llaves de la muerte y del sepulcro.
y tenía en su mano el rollo de un librito abierto: y puso su pie derecho sobre el mar, y su izquierdo sobre la tierra;
y dice a gran voz: ¡Temed a Dios y dadle gloria; porque ha llegado la hora de su juicio; y adorad al que hizo el cielo y la tierra, y el mar y las fuentes de agua!
¶Y el séptimo derramó su tazón en el aire; y salió una gran voz del templo, desde el trono, diciendo: ¡Hecho está!
¡Digno eres tú, Señor nuestro y Dios nuestro, de recibir la gloria y la honra y el poder; porque tú creaste todas las cosas, y por tu voluntad ellas existen, y fueron creadas!
¶Y cuando los seres vivientes dan gloria y honra y acciones de gracias al que está sentado sobre el trono, es decir, al que vive por los siglos de los siglos,