Apocalipsis 10:10 - Biblia Version Moderna (1929) Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era en mi boca dulce como la miel; mas cuando lo hube comido, mis entrañas quedaron amargas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y era dulce en mi boca como la miel, pero cuando lo hube comido, amargó mi vientre. Biblia Nueva Traducción Viviente Entonces tomé el pequeño rollo de la mano del ángel, ¡y me lo comí! Fue dulce en mi boca, pero cuando lo tragué, se volvió amargo en mi estómago. Biblia Católica (Latinoamericana) Tomé el librito de la mano del ángel y me lo comí; en la boca era dulce como la miel, pero cuando terminé de comerlo se me volvió amargo en el estómago. La Biblia Textual 3a Edicion Y tomé el pequeño rollo de la mano del ángel, y lo devoré; y en mi boca era dulce como miel, pero cuando lo comí, se me amargó el vientre.° Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tomé el pequeño rollo de la mano del ángel y lo devoré. Y era en mi boca dulce como la miel; pero cuando lo comí sentí amargor en el vientre. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y tomé el librito de la mano del ángel, y lo comí; y en mi boca fue dulce como la miel; y cuando lo hube comido, amargó mi vientre. |
¡Cuán dulces a mi paladar son tus dichos; más dulces que la miel a mi boca!
Deseables son más que el oro, y más que mucho oro fino; dulces también, más que la miel y que las gotas que destilan los panales.
Las palabras de dulzura son como un panal de miel, suaves al alma y saludables a los huesos.
Y lo extendió delante de mí; el cual estaba escrito por dentro y por fuera; y lo escrito en él eran endechas, y lamentaciones, y ayes.
El Espíritu pues me alzó y me llevó; y yo iba con amargura, en el encono de mi espíritu; pero la mano de Jehová era fuerte sobre mí.
También me dijo: Hijo del hombre, haz que tu vientre coma, y llena tus entrañas de este rollo que te doy. Y yo me lo comí; y era en mi boca como miel, por lo dulce que era.
Y me fué dicho: Es menester que tú, otra vez, profetices, como constituído sobre muchos pueblos, y naciones, y lenguas, y reyes.
Y yo fuí al ángel, diciéndole que me diese el librito. Y él me dijo: ¡Tóma, y cómelo! y hará amargas tus entrañas, mas en tu boca será dulce como la miel.