Entonces clamaron al Señor en su angustia, y él los libró de sus aflicciones;
2 Samuel 22:7 - Biblia Version Moderna (1929) Viéndomeen grande estrecho, seguí clamando a Jehová, sí, seguí clamando a mi Dios; y él oyó desde su templo mi voz, y mi clamor penetró en sus oídos. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 En mi angustia invoqué a Jehová, Y clamé a mi Dios; Él oyó mi voz desde su templo, Y mi clamor llegó a sus oídos. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero en mi angustia, clamé al Señor; sí, clamé a Dios por ayuda. Él me oyó desde su santuario; mi clamor llegó a sus oídos. Biblia Católica (Latinoamericana) y en mi angustia clamé a Yavé,
le grité a mi Dios.
Mi grito llegó hasta su presencia,
desde su templo escuchó mi voz. La Biblia Textual 3a Edicion En mi angustia invoqué a YHVH, Sí, invoqué a mi Dios, y oyó mi voz desde su morada, Y mi clamor llegó a sus oídos. Biblia Serafín de Ausejo 1975 En mi aprieto yo clamo al Señor, a mi Dios elevo el grito, y él escucha mi voz desde su templo mi clamor alcanza a sus oídos. Biblia Reina Valera Gómez (2023) En mi angustia, invoqué a Jehová, y clamé a mi Dios; y Él oyó mi voz desde su templo; y llegó mi clamor a sus oídos. |
Entonces clamaron al Señor en su angustia, y él los libró de sus aflicciones;
E invoqué el nombre de Jehová, diciendo: ¡Ruégote, oh Jehová, que libres mi alma!
En mi angustia seguí clamando a Jehová, si, seguí pidiendo auxilio a mi Dios: él oía desde su templo mi voz, y mi clamor llegaba delante de él, y entró en sus oídos.
Una sola cosa he pedido a Jehová, y ésta buscaré; que more yo en la Casa de Jehová todos los días de mi vida, para mirar la hermosura de Jehová, y para inquirir en su Templo.
Dijo también Jehová: He visto, he visto la aflicción de mi pueblo que está en Egipto, y he escuchado su clamor a causa de sus exactores; porque conozco sus dolores;
Yo pues dije: ¡Desechado soy de delante de tu presencia! no obstante volveré a mirar hacia tu santo Templo.
Cuando mi alma desfallece dentro de mí, acuérdome de Jehová; y entra mi oración delante de ti, en tu santo Templo.
Jehová empero está en su santo Templo: ¡guarde silencio delante de él toda la tierra!
Y estando en agonía, oraba con mayor fervor: y su sudor vino a ser como grandes gotas de sangre engrumecida, que caían sobre la tierra.
El cual Jesús, en los días de su carne, ofreció oraciones y también súplicas, con vehemente clamor y lágrimas, a aquel que era poderoso para librarle de la muerte; y fué oído y librado de su temor.
He aquí que el jornal de los trabajadores que han segado vuestros campos, el cual ha sido detenido fraudulentamente por vosotros, clama; y los clamores de los segadores han entrado en los oídos del Señor de los ejércitos.