¶Entonces Ahimaaz hijo de Sadoc dijo a Joab: Correré, con tu venia, y llevaré al rey las buenas nuevas de cómo le ha hecho justicia Jehová, librándole de mano de sus enemigos.
2 Samuel 22:48 - Biblia Version Moderna (1929) el Dios que venga mis agravios, y sujeta pueblos debajo de mí; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 El Dios que venga mis agravios, Y sujeta pueblos debajo de mí; Biblia Nueva Traducción Viviente Él es el Dios que da su merecido a los que me dañan; él derriba a las naciones y las pone bajo mi control, Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh Dios, me concedes el desquite,
y colocas los pueblos a mis pies! La Biblia Textual 3a Edicion El Dios que venga mis agravios, Y sujeta pueblos debajo de mí; Biblia Serafín de Ausejo 1975 el Dios que me concede la venganza, y somete los pueblos a mi yugo. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Es Dios quien por mí hace venganza, y quien sujeta los pueblos debajo de mí; |
¶Entonces Ahimaaz hijo de Sadoc dijo a Joab: Correré, con tu venia, y llevaré al rey las buenas nuevas de cómo le ha hecho justicia Jehová, librándole de mano de sus enemigos.
Entretanto, he aquí al Cusita que acababa de llegar; y dijo el Cusita: ¡Buenas nuevas, oh rey, señor mío! porque Jehová te ha hecho justicia hoy, librándote de mano de todos los que se habían levantado contra ti.
Y trajeron la cabeza de Is-boset a David, en Hebrón, y dijeron al rey: ¡He aquí la cabeza de Is-boset hijo de Saúl tu enemigo, que buscaba tu vida! Ya ha dado Jehová a mi señor el rey venganzas el día de hoy contra Saúl y contra su linaje.
JEHOVÁ dijo a mi Señor: ¡Siéntate a mi diestra, hasta tanto que ponga a tus enemigos por escabel de tus pies!
¡Misericordia mía, y mi castillo, refugio mío, y mi libertador, escudo mío, y Aquel en quien confío: el que sujeta mi pueblo debajo de mí!
¡OH Dios de las venganzas, Jehová, oh Dios de las venganzas, manifiéstate en gloria!
Porque es menester que él reine, hasta que ponga a sus enemigos debajo de sus pies.
Mía es la venganza y la retribución; al debido tiempo resbalará su pie; porque se acerca el día de su calamidad, y se apresuran los males preparados para ellos.
¡Juzgue Jehová entre mí y ti, y Jehová me vengue de ti! mas mi mano no estará contra ti.
Y sucederá que cuando haya hecho Jehová para con mi señor conforme a todo lo bueno que tiene prometido acerca de ti, y te haya puesto por príncipe sobre Israel;
Y cuando oyó David que había muerto Nabal, dijo: ¡Bendito sea Jehová que tomó a su cargo el vengarme del ultraje que recibí de mano de Nabal; y que ha impedido el que su siervo haga mal! pero la maldad de Nabal Jehová la ha hecho volver sobre su misma cabeza. Entonces envió David a tratar con Abigail de tomársela por mujer.