¡Séale como manto en que se envuelva, y como ceñidor con que de continuo se ciña!
2 Samuel 22:40 - Biblia Version Moderna (1929) Pues que tú me has ceñido de fortaleza para la pelea; sigues humillando a mis contrarios debajo de mí; Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Pues me ceñiste de fuerzas para la pelea; Has humillado a mis enemigos debajo de mí, Biblia Nueva Traducción Viviente Me has armado de fuerza para la batalla; has sometido a mis enemigos debajo de mis pies. Biblia Católica (Latinoamericana) Me llenas de fuerza para el combate,
doblegas mis enemigos bajo mis pies. La Biblia Textual 3a Edicion Pues Tú me ceñiste de fuerza para la batalla, E hiciste que mis enemigos se doblegaran debajo de mí, Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú me ciñes de fuerza en el combate, doblegas bajo mi mano al adversario; Biblia Reina Valera Gómez (2023) Pues tú me ceñiste de fuerzas para la batalla, y subyugaste debajo de mí a los que contra mí se levantaron. |
¡Séale como manto en que se envuelva, y como ceñidor con que de continuo se ciña!
¡Misericordia mía, y mi castillo, refugio mío, y mi libertador, escudo mío, y Aquel en quien confío: el que sujeta mi pueblo debajo de mí!
Pues que tú me has ceñido de fortaleza para la pelea; sigues humillando a mis contrarios debajo de mí;
Por ti postraremos a nuestros enemigos; en tu nombre atropellaremos a nuestros contrarios.
Yo soy Jehová, y no hay otro; fuera de mí no hay Dios: yo te ciño, aunque no me has conocido;
Asimismo vendrán a ti, postrándose, los hijos de los que te afligieron; y a las plantas de tus pies se encorvarán todos los que te trataron con desprecio; y te llamarán la ciudad de Jehová; la Sión del Santo de Israel.
fortalecidos con toda fortaleza, conforme a su glorioso poder, para toda paciencia y longanimidad, con regocijo;
Y cantaban un cántico nuevo, diciendo: ¡Digno eres tú de tomar el libro, y de abrir sus sellos; porque fuiste inmolado, y has adquirido para Dios con tu misma sangre, hombres de toda tribu, y lengua, y pueblo, y nación;
De manera que David fué con sus hombres a Ceila; y peleó contra los Filisteos, y llevóse sus ganados; y a ellos los hirió con gran destrozo: así salvó David a los habitantes de Ceila.