Empero le ayudó Abisai hijo de Sarvia, de manera que hirió al filisteo y le mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: ¡No saldrás más con nosotros a la guerra, no sea que apagues la antorcha de Israel!
2 Samuel 22:29 - Biblia Version Moderna (1929) Porque tú eres mi antorcha, oh Jehová, y Jehová alumbrará mis tinieblas. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Tú eres mi lámpara, oh Jehová; Mi Dios alumbrará mis tinieblas. Biblia Nueva Traducción Viviente Oh Señor, tú eres mi lámpara; el Señor ilumina mi oscuridad. Biblia Católica (Latinoamericana) ¡Oh Yavé, tú eres mi luz!
El, Yavé, ilumina mis tinieblas. La Biblia Textual 3a Edicion ¡Tú eres mi lámpara, oh YHVH! ¡Oh YHVH, Tú alumbras mis tinieblas! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Tú mantienes mi lámpara encendida, el Señor ilumina mis tinieblas. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Porque tú eres mi lámpara, oh Jehová: Jehová da luz a mis tinieblas. |
Empero le ayudó Abisai hijo de Sarvia, de manera que hirió al filisteo y le mató. Entonces los hombres de David le juraron, diciendo: ¡No saldrás más con nosotros a la guerra, no sea que apagues la antorcha de Israel!
mas a su hijo le daré una tribu, para que mi siervo David tenga una lámpara todos los días delante de mí en Jerusalem, la ciudad que he escogido para poner allí mi Nombre.
¡cuando resplandecía su lámpara sobre mi cabeza, y a su luz andaba yo por en medio de tinieblas;
Para el recto se levanta luz en medio de tinieblas: benigno es, y compasivo, y justo.
Porque tú encenderás mi lámpara; Jehová mi Dios alumbrará mis tinieblas.
¡JEHOVÁ es mi luz y mi salvación! ¿de quién temeré? ¡Jehová es la fortaleza de mi vida! ¿de quién me espantaré?
Muchos son los que dicen: ¿Quién nos mostrará el bien? ¡alza tú sobre nosotros la luz de tu rostro, oh Jehová!
Porque Jehová Dios es escudo y sol; gracia y gloria nos dará Jehová: no negará ningún bien a los que andan rectamente.
Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de corazón.
¿Quién hay de entre vosotros que teme a Jehová, que escucha la voz de su siervo; que sin embargo anda en tinieblas y no tiene luz? ¡Confíe en el nombre de Jehová, y apóyese en su Dios!
Llevaré la indignación de Jehová (porque he pecado contra él), hasta que defienda mi causa y mantenga mi derecho; él me sacará a la luz, y yo veré su justicia.
Para vosotros empero que teméis mi Nombre, se levantará el Sol de justicia, trayendo salud eterna en sus alas; y saldréis vosotros, saltando alegres como terneros cebados.
Yo he venido, una luz al mundo, para que todo aquel que cree en mí no more en tinieblas.
Otra vez, pues, Jesús les habló, diciendo: Yo soy la luz del mundo. El que me sigue no andará en tinieblas, mas tendrá la luz de la vida.
Y la ciudad no tiene necesidad del sol ni de la luna, para alumbrar en ella: porque la gloria de Dios la ilumina, y la lumbrera de ella es el Cordero.