Envió pues Joab a Tecoa, y trajo de allí una mujer sabia, y le dijo: Ruégote que finjas estar de duelo y que vistas traje de luto, y no te unjas de aceite, sino que aparentes ser una mujer que ya ha mucho que está de duelo por un difunto.
2 Samuel 20:16 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces clamó una mujer sabia desde la ciudad: ¡Oíd! ¡oíd! ¡Ruégoos digáis a Joab que venga acá, para que yo hable con él! Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Entonces una mujer sabia dio voces en la ciudad, diciendo: Oíd, oíd; os ruego que digáis a Joab que venga acá, para que yo hable con él. Biblia Nueva Traducción Viviente Pero una mujer sabia de la ciudad llamó a Joab y le dijo: —Escúcheme, Joab. Venga aquí para que pueda hablar con usted. Biblia Católica (Latinoamericana) una mujer criteriosa que estaba en la ciudad exclamó: '¡Oigan, oigan! Digan a Joab que se acerque hasta acá, porque quiero hablarle'. La Biblia Textual 3a Edicion Entonces una mujer sabia dio voces desde la ciudad, diciendo: ¡Oíd! ¡Oíd! Os ruego que digáis a Joab: ¡Acércate para que yo hable contigo! Biblia Serafín de Ausejo 1975 Gritó entonces desde la ciudad una mujer juiciosa: '¡Escuchad! ¡Escuchad! ¡Decidle a Joab que se acerque hasta aquí; que quiero hablarle!'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Entonces una mujer sabia dio voces en la ciudad, diciendo: Oíd, oíd; os ruego que digáis a Joab que venga acá, para que yo hable con él. |
Envió pues Joab a Tecoa, y trajo de allí una mujer sabia, y le dijo: Ruégote que finjas estar de duelo y que vistas traje de luto, y no te unjas de aceite, sino que aparentes ser una mujer que ya ha mucho que está de duelo por un difunto.
Y habiéndosele acercado éste, le preguntó la mujer: ¿Eres tú Joab? Y él contestó: Sí, soy. Entonces ella le dijo: Oye las razones de tu sierva. A lo que dijo él: Escuchando estoy.
La mujer pues en su sabiduría fué a todo el pueblo; y ellos cortaron la cabeza a Seba hijo de Bicri, y se la echaron a Joab; el cual tocó la trompeta; y las tropas se dispersaron de en contra de la ciudad, yéndose cada hombre a su estancia; mas Joab volvióse a Jerusalem, al rey.
Entonces Daniel respondió avisada y prudentemente a Arioc, capitán de la guardia real, que había salido a matar a los sabios de Babilonia;
Y el hombre se llamaba Nabal, y su mujer se llamaba Abigail; y era la mujer de despejada inteligencia y de bella figura; mas el hombre era áspero y de malas acciones: y era del linaje de Caleb.