Διαδικτυακή Βίβλος

Διαφημίσεις


Ολόκληρη η Βίβλος Παλαιά Διαθήκη Καινή Διαθήκη




2 Samuel 2:21 - Biblia Version Moderna (1929)

Y le dijo Abner: Desvíate hacia la diestra o hacia la siniestra, y echa mano de alguno de los mancebos, y toma para ti sus despojos. Pero no quiso Asael volverse de en pos de él.

Δείτε το κεφάλαιο
προβολή Interlinear Bible

Περισσότερες εκδόσεις

Biblia Reina Valera 1960

Entonces Abner le dijo: Apártate a la derecha o a la izquierda, y echa mano de alguno de los hombres, y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso apartarse de en pos de él.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Nueva Traducción Viviente

—¡Ve a pelear con otro! —le advirtió Abner—. Enfréntate a uno de los jóvenes y despójalo de sus armas. Pero Asael siguió persiguiéndolo.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Católica (Latinoamericana)

Abner le dijo entonces: 'Apártate a la derecha o a la izquierda y lánzate sobre uno de esos jóvenes si es que quieres apoderarte de su equipo'. Pero Azael no quiso apartarse de él.

Δείτε το κεφάλαιο

La Biblia Textual 3a Edicion

Abner le dijo: Apártate a derecha o a izquierda, echa mano a uno de los jóvenes y toma su despojo. Pero Asael no quiso dejar de perseguirlo.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Serafín de Ausejo 1975

Le dijo Abner: 'Apártate a la derecha o a la izquierda, apresa a uno de esos jóvenes y apodérate de sus despojos'. Pero Asael no quiso apartarse de él.

Δείτε το κεφάλαιο

Biblia Reina Valera Gómez (2023)

Entonces Abner le dijo: Apártate a la derecha o a la izquierda, y agárrate alguno de los jóvenes, y toma para ti sus despojos. Pero Asael no quiso apartarse de en pos de él.

Δείτε το κεφάλαιο
Άλλες μεταφράσεις



2 Samuel 2:21
3 Σταυροειδείς Αναφορές  

Volvió entonces Abner la cara hacia atrás, y dijo: ¿Eres tú Asael? Y él respondió: Sí, soy.


Abner pues volvió a decirle a Asael otra vez: Apártate de en pos de mí; ¿por qué he de derribarte en tierra? ¿cómo podría yo entonces alzar mi rostro delante de Joab tu hermano?


Entonces le arrebató el Espíritu de Jehová, de manera que descendió a Ascalón, e hirió de ellos treinta hombres, y quitándoles los despojos, dió las mudas de ropa a los que habían declarado el enigma: luego, encendido en cólera, subió a casa de su padre.