¡Angustiado estoy por ti, oh hermano mío, Jonatán! muy dulce has sido para conmigo; maravilloso fué tu amor hacia mí, sobrepujando al amor de las mujeres.
2 Samuel 19:30 - Biblia Version Moderna (1929) Entonces dijo Mefiboset al rey: Y aun tómeselas él todas, ya que ha vuelto mi señor el rey en paz a su casa Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y Mefi-boset dijo al rey: Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa. Biblia Nueva Traducción Viviente —Désela toda a él —dijo Mefiboset—. ¡Estoy satisfecho con que usted haya vuelto a salvo, mi señor el rey! Biblia Católica (Latinoamericana) El rey le dijo: '¡Basta de discursos! Desde ahora tú y Siba compartirán las tierras'. La Biblia Textual 3a Edicion Y Mefi-boset dijo al rey: Que él las tome todas, ya que mi señor el rey ha vuelto en paz a su propia casa. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Pero el rey le dijo: '¿Para qué tantas palabras? Determino que tú y Sibá os repartáis el campo'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y Mefiboset dijo al rey: Deja que él las tome todas, pues que mi señor el rey ha vuelto en paz a su casa. |
¡Angustiado estoy por ti, oh hermano mío, Jonatán! muy dulce has sido para conmigo; maravilloso fué tu amor hacia mí, sobrepujando al amor de las mujeres.
Cruzó también una barca para pasar la familia del rey, y hacer lo que a éste le pareciera bien. Entonces Simei hijo de Gera cayó delante del rey, luego que atravesó el Jordán,
A lo cual le contestó el rey: ¿Por qué hablas más de tus asuntos? he dicho ya que tú y Siba dividáis las tierras.
¶También Barzillai galaadita descendió desde Rogelim, y pasó el Jordán con el rey, para acompañarle más allá del Jordán.
En seguida, llamando el rey a Siba, siervo de Saúl, le dijo: Todo cuanto era de Saúl y de toda su casa lo he dado al hijo de tu señor.
Pero ninguna de estas cosas me mueve, ni tengo a mi misma vida por cosa que me sea cara, con tal que acabe mi carrera con gozo, y el ministerio que recibí del Señor Jesús, para testificar el evangelio de la gracia de Dios.
según mi ardiente expectación y mi esperanza, que en nada seré avergonzado; sino que, portándome con todo denuedo, como siempre, así ahora también, Cristo sea engrandecido en mi cuerpo, sea por medio de la vida, sea por medio de la muerte.