Porque aun cuando todos los de la casa de mi padre no éramos sino dignos de muerte para con mi señor el rey, sin embargo pusiste a tu siervo entre los que comen a tu mesa: ¿qué derecho pues me queda todavía para reclamar más de parte del rey?
2 Samuel 19:29 - Biblia Version Moderna (1929) A lo cual le contestó el rey: ¿Por qué hablas más de tus asuntos? he dicho ya que tú y Siba dividáis las tierras. Περισσότερες εκδόσειςBiblia Reina Valera 1960 Y el rey le dijo: ¿Para qué más palabras? Yo he determinado que tú y Siba os dividáis las tierras. Biblia Nueva Traducción Viviente —Ya dijiste suficiente —respondió David—. He decidido que tú y Siba se dividan tu tierra en partes iguales. Biblia Católica (Latinoamericana) La familia de mi padre sólo podía esperar del rey mi señor la muerte y sin embargo tú me has puesto entre los que comen a tu mesa. ¿Con qué derecho podría pedirle ahora algo al rey?' La Biblia Textual 3a Edicion A lo cual le respondió el rey: ¿Por qué insistes en tus asuntos? Ya he dicho que tú y Siba os dividáis las tierras. Biblia Serafín de Ausejo 1975 Porque todos los de la casa de mi padre eran dignos de muerte ante mi señor, el rey; pero tú has puesto a tu siervo entre los comensales de tu mesa. ¿Qué más justicia puedo yo reclamar al rey?'. Biblia Reina Valera Gómez (2023) Y el rey le dijo: ¿Para qué hablas más palabras? Yo he determinado que tú y Siba os repartáis las tierras. |
Porque aun cuando todos los de la casa de mi padre no éramos sino dignos de muerte para con mi señor el rey, sin embargo pusiste a tu siervo entre los que comen a tu mesa: ¿qué derecho pues me queda todavía para reclamar más de parte del rey?
Entonces dijo Mefiboset al rey: Y aun tómeselas él todas, ya que ha vuelto mi señor el rey en paz a su casa
Y había un siervo de la casa de Saúl que se llamaba Siba, a quién llamaron ante David. Y le dijo el rey: ¿Eres tú Siba? A lo que respondió: Ese soy yo, siervo tuyo.
Y le dijo David: No temas; porque ciertamente te he de hacer merced, por amor de Jonatán tu padre; también te restituiré todas las tierras de Saúl tu padre; y comerás pan siempre a mi mesa.
En seguida, llamando el rey a Siba, siervo de Saúl, le dijo: Todo cuanto era de Saúl y de toda su casa lo he dado al hijo de tu señor.
Al que calumnia en secreto a su prójimo, le destruiré: al altivo de ojos y orgulloso de corazón, no le sufriré.
¿Hasta cuándo juzgaréis injustamente, y aceptaréis las personas de los inicuos? (Pausa.)
mas si son cuestiones de palabras, y de nombres, y de vuestra misma ley, ¡veréislo vosotros! Yo no quiero ser juez de tales cosas.